CeiMigra: acción integral para dignificar al inmigrante

Una fundación de los jesuitas y la Generalitat Valenciana atiende a 12.000 personas al año

CeiMigra fundación de jesuitas y Generalitat de la Comunidad Valenciana para inmigrantes

JOSÉ RAMÓN NAVARRO PAREJA | “Queremos que nuestra acción se vea siempre iluminada por la reflexión, pero también que esa reflexión parta de cada una de las personas que vemos en los pasillos, de los emigrantes que atendemos en el centro”. De esta forma explica el jesuita Josep Buades la ligazón que tiene el doble objetivo de CeiMigra, donde él es responsable del programa de Estudios e Investigaciones.

Y es que, cuando en 2001 se constituía esta fundación, el fenómeno de la inmigración apenas comenzaba a ser significativo en España, pero ya entonces la Compañía de Jesús –que comparte al 50% la gestión de la entidad con la Generalitat Valenciana– tuvo la intuición de que la integración de los inmigrantes solo era posible a través de una formación que facilitara su inserción laboral y en la comunidad, pero también, y en el mismo grado de importancia, con el desarrollo de una línea de estudio y reflexión que ayude a la población autóctona a entender y aceptar el hecho inmigratorio.

Según el también jesuita Darío Mollá, director de la fundación, “las líneas básicas se mantienen desde entonces, aunque, en estos momentos de crisis, la formación está cada vez más ligada a la inserción sociolaboral”.

CeiMigra fundación de jesuitas y Generalitat de la Comunidad Valenciana para inmigrantes

Debido a la crisis, la formación se ligada más a la inserción sociolaboral

De esta forma, CeiMigra atiende a más de 12.000 inmigrantes al año en sus centros de Valencia y Alicante. La habitual puerta de acceso es el servicio de información y acogida, el momento en que cada persona expone su situación y expectativas.

La mayoría conoce que la fundación se dedica a la formación, pero cada vez son más los que llegan con necesidades primarias. “En los últimos tiempos, escuchamos en muchas ocasiones preguntas como: ‘¿Dónde puedo ir para comer o pagar el alquiler?’”, comentan en el centro. En estos casos, se les orienta hacia entidades como Cáritas o Cruz Roja.

El servicio de acogida también diseña un itinerario formativo específico, en función de la cualificación del que llega, su conocimiento del castellano y sus necesidades. “La persona siempre es el centro de nuestra acción, por eso les acompañamos a través de este itinerario, incluso después de obtener empleo”, señala Mollá.

Motivación contagiosa

En los últimos años, se realizan cursos de formación técnica, mucho más específicos, en colaboración con las Escuelas Profesionales San José, también regentadas por la Compañía de Jesús.

“Los profesores se encuentran con un alumnado muy motivado, y eso les anima aún más y hace que todavía den más de sí, lo que a su vez motiva más al alumno. Se genera así un círculo virtuoso que es bueno para todos”, señala Josep Buades.

En el nº 2.813 de Vida Nueva. CeiMigra: acción integral para dignificar al inmigrante, íntegro solo para suscriptores

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