Juan Antonio Carrera: “El problema vocacional en España es muy serio”

Juan Antonio Carrera, nuevo superior provincial de la Sociedad de San Pablo

Nuevo superior provincial de la Sociedad de San Pablo

Juan Antonio Carrera, nuevo superior provincial de la Sociedad de San Pablo

MAITE LÓPEZ MARTÍNEZ | Apagadas ya las luces de la celebración del Año Paulino, con motivo del II bimilenario del nacimiento del Apóstol, la Sociedad de San Pablo, la congregación religiosa fundada por el beato italiano Santiago Alberione, se dispone a celebrar el centenario de su fundación.

En aquel lejano 1914, el profeta de la comunicación social tuvo la intuición carismática de fundar una comunidad religiosa que, en la actualidad, abarca nada menos que diez instituciones. En España, paulinos y paulinas forman una considerable fuerza editorial apoyada también por su red de librerías (15 en total), repartidas por toda la geografía. Recientemente, acaba de ser elegido nuevo superior provincial de España el religioso Juan Antonio Carrera, hasta ahora director general de San Pablo.

– El lema del fundador es “Anunciar la Palabra de Dios a los hombres de hoy con los medios de hoy”. ¿No es un reto demasiado ambicioso? ¿Cómo lo hacen?

– Es un reto demasiado ambicioso y apasionante. El lema del fundador, tomado del apóstol Pablo, fue “me lanzo adelante”, mirando la meta que se desea alcanzar. Y el padre Alberione nunca permitió que sus hijos se durmiesen en los laureles. De hecho, nunca le faltaron retos y desafíos, conflictos y tropiezos, que hubo de afrontar abriéndose paso entre los descreídos de todos los colores que le rodeaban. La presencia paulina en España comenzó en los albores de la Guerra Civil española, concretamente el 8 de julio de 1934. El objetivo general para toda la congregación y, por tanto, también para los laicos que trabajan con nosotros, fijado en el último Capítulo General (2010) dice así: “Nos comprometemos a reavivar con fidelidad creativa el don recibido de Dios por medio de san Pablo y del beato Santiago Alberione, anunciando en comunión fraterna el Evangelio de Cristo Maestro, camino, verdad y vida en la cultura de la comunicación”. Intentamos recuperar la audacia apostólica de los orígenes, dando concreción a nuestro empuje misionero con nuevas presencias, la atención a los lejanos y adoptando los nuevos modos y los nuevos lenguajes de la comunicación.

– En la actualidad, la actividad apostólica se centra en la edición y las librerías religiosas. ¿Cómo les afecta la crisis económica y de valores en el día a día?

– El desarrollo de la Sociedad de San Pablo en España coincidió con el inmediato período de la posguerra. Se comenzó con pequeños folletos, libritos de catequesis y pastoral, algunas novelas, pocas cosas para responder a los grandes ideales que latían en el corazón de los primeros paulinos. Ya entrados en la década de los 50 y 60, aunque no se habían esfumado las dificultades, las oportunidades eran más prometedoras: gestionábamos nuestras propias imprentas, las publicaciones se multiplicaban, comenzó la distribución de películas, se editaba la revista mensual Familia Cristiana, y las iniciativas se fueron incrementando con apertura de nuevas librerías y publicaciones de difusión masiva. A pesar de la crisis económica y de valores que vivimos, seguimos trabajando más de 130 personas (entre paulinos y colaboradores laicos), ofreciendo un catálogo de más de 2.000 títulos (libros y productos multimedia) y apostando por la difusión de la Biblia.

Relevo generacional

– ¿Cómo afrontan la escasez de vocaciones nativas? En este sentido, ¿cómo está planteado el relevo generacional en España?

– El problema vocacional en España es muy serio, para toda la Iglesia en general y especialmente para las congregaciones religiosas de vida apostólica. Hay hechos que están ahí y que explican parte del problema: menos matrimonios católicos, bajísimo índice de natalidad, pérdida de credibilidad de la Iglesia y de sus instituciones, crisis de valores, etc. Por tanto, el relevo generacional no es fácil.

Hemos dado pequeños pasos en los últimos años, acogiendo entre nosotros a jóvenes paulinos procedentes de algunos países de América Latina y de Filipinas, donde las vocaciones son hoy más florecientes. Con todo, no renunciamos a la propuesta vocacional en España, pues seguimos confiando en que, también entre nosotros, haya jóvenes dispuestos a seguir dándolo todo y a entregarse a fondo al apostolado de las comunicaciones sociales.

mtlopez@vidanueva.es

En el nº 2.812 de Vida Nueva.

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