Egibide: un proyecto cristiano, un referente en FP

obispo Miguel Asurmendi firma integración centros Egibide, Vitoria

Nace en Vitoria una iniciativa que integra centros educativos

alumnos de FP estudian en centro Egibide, Vitoria

VICENTE L. GARCÍA. VITORIA | En septiembre comenzará un nuevo curso, y los alumnos de los centros de Formación Profesional (FP) de Diocesanas y Jesús Obrero, en Vitoria-Gasteiz, retomarán las clases. Aparentemente nada habrá cambiado, pero una nueva realidad se irá haciendo presente en sus vidas poco a poco, porque Egibide ya está en marcha.

El obispo de Vitoria, Miguel Asurmendi, firmó el 31 de mayo la integración de Diocesanas y Jesús Obrero por la que se constituyen en un centro cuya titularidad queda bajo la denominación de Fundación Diocesanas-Jesús Obrero Fundazioa. Poco más tarde se determinó la marca de Egibide (del euskera Egia –verdad– y Bide –camino–). El Patronato aprobó la designación de Joxe Mari Ulazia como director general.

La Fundación está sustentada por el Obispado, la Compañía de Jesús, la Diputación Foral de Álava, la Caja de Ahorros de Vitoria y Álava y el Ayuntamiento de la ciudad. El peso del proceso ha recaído en Ricardo Angulo, rector de Jesús Obrero, y Álvaro Chordi, director general de Diocesanas, el tándem perfecto para conducir la creación de lo que, muy probablemente, sea el mayor centro y mejor dotado de FP del país, con el añadido de ser un referente de la presencia cristiana en la sociedad.

Quizá la historia los sitúe junto al sacerdote Pedro Anitua y el jesuita Demetrio Ruiz, promotores de las respectivas instituciones en los años 40. La trascendencia de las mismas les hizo ser un referente en la FP y competidoras entre sí. Hoy aúnan esfuerzos y generan sinergias.

Para Angulo, “después de un largo proceso de reflexión, se llegó a la convicción de que había llegado el momento de unirse, generando un centro cristiano de iniciativa social de ESO, Bachillerato y Formación Profesional en Vitoria-Gasteiz, que potencie el desarrollo pleno de las personas que integran la comunidad educativa, siendo referente para la FP en Euskadi y con proyección europea”.

obispo Miguel Asurmendi firma integración centros Egibide, Vitoria

El obispo Miguel Asurmendi (centro), durante la firma de la integración de los centros

Por su parte, Aitor Bilbao, director general de Kristau Eskola, valora “positivamente un proceso que responde al principio de la eclesiología de unir en lugar de dividir en la búsqueda de objetivos comunes. La fusión es un ejemplo de cómo impulsar un proyecto desde la diversidad, a través de un trabajo en red que genera sinergias enriquecedoras. El proyecto potencia la perspectiva social de la escuela cristiana y fomenta una formación encaminada a dignificar el trabajo y su repercusión social, siempre desde un punto de vista de desarrollo integral de la persona y búsqueda de la cohesión social”.

Formar personas

El carácter de Egibide, dice Chordi, se sintetiza en “educar personas plenas que transforman el entorno. Intentamos educar para la vida, siendo orfebres de la personalidad”. En esta labor están implicados vocacionalmente todos los educadores, “generando una comunidad educativa que potencia también la dimensión blanda de la organización: la orientación y la acción tutorial, las actividades complementarias, las relaciones interpersonales…”. Y añade que “en Egibide las personas son protagonistas de su propio crecimiento integral”.

Este nuevo centro “coloca como prioridad la pregunta por Dios en el eje de todas las iniciativas educativo-pastorales, remarcando una pastoral mistagógica de iniciación en la experiencia del Misterio de Dios”. La transformación del entorno se traduce en “un compromiso con los más desfavorecidos, una implicación con la ciudad y una relación con el mundo del trabajo y las empresas”.

De este modo, Egibide se convierte en uno de los mayores centros de ESO, Bachillerato y FP, con 7.000 alumnos y 450 educadores. Sus instalaciones están dotadas de maquinaria y material docente de alta tecnología y se han creado espacios encaminados al desarrollo de la persona: oratorios, lugares en los que se educa en la interioridad para abrirse a la trascendencia, y un aula de la creatividad, donde educadores y alumnos pueden generar ideas, proyectos y empresas.

Egibide, según sus promotores, aspira a ser “referente eclesial no solo en el mundo educativo, sino en ámbitos donde la máxima de Jesús, ‘Padre, que todos sean uno’, es más necesaria cada día en aras de una mejor presencia de la Iglesia en el mundo”.

En el nº 2.809 de Vida Nueva.

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