MAITE LÓPEZ MARTÍNEZ | La Noche Talithakum se ha convertido en poco tiempo en un clásico veraniego. Se trata de un encuentro de oración nocturno (comienza a las 22:00 h. y se prolonga hasta aproximadamente las tres de la madrugada) al aire libre, cuyo eje principal es el canto y la música.
Este año ha tenido lugar el 7 de julio y ha sido organizado íntegramente por los voluntarios del coro parroquial de la sede del encuentro (Mollina, Málaga). Precisamente este coro, hace poco más de un año, editó un espléndido disco titulado Lo único que tengo, con temas de Fermín Negre para la Eucaristía y otras celebraciones de la fe.
El lema de la presente edición era Viviendo tu Palabra, que ha sido el eje que ha guiado también la temática de los textos, las oraciones, los cuentos de Isaguada, los dibujos de Fano o el teatro de sombras del Grupo Ilusiones.
A nivel musical, la velada estuvo acompañada por dos grupos y un cantautor, todos ellos de origen andaluz. El primero fue el grupo malagueño Desde el Silencio, que nació como un grupo que oraba a través de la música y el canto, creando sus propias canciones y que han editado ya dos discos, Gritad (2003) y Testigos de Esperanza (2009).
En segundo lugar, los cientos de asistentes pudieron rezar con la música y el sentir de Jesús Cabello, un joven de Puente Genil (Córdoba), conocido, entre otras cosas, por el éxito de su último álbum (Cuánto vale la vida) y su reciente participación en el VII Encuentro Mundial de las Familias, que se celebró en Milán (Italia) el pasado 2 de junio.
El tercer grupo, también de Málaga, fue Ixcis, ya consolidado en nuestro país como uno de los más fecundos y queridos por la sencillez, solidez y riqueza en la interpretación (tanto vocal como instrumental).
En el nº 2.809 de Vida Nueva.
