Los cristianos indios temen una nueva escalada de violencia

obispos sacerdotes y religiosas cristianos en India

El ataque hindú a una comunidad de Orissa alerta sobre posibles disturbios como los de 2008

obispos sacerdotes y religiosas cristianos en India

J. L. CELADA | El temor a nueva oleada de hostigamiento y persecución a los cristianos indios se ha extendido por todo el estado de Orissa, al noreste del país, tras el ataque perpetrado por nacionalistas hindúes el pasado 15 de junio contra una comunidad pentecostal en la localidad de Mitrapur.

Ese día, una cincuentena de asaltantes agredieron al pastor evangelista Baidhar, de 50 años, líder de la Fraternidad de Oración, hiriéndolo gravemente cuando llegaba a su casa después de un servicio religioso. Los autores de este nuevo episodio de violencia dejaron a su víctima ensangrentada en el suelo, donde fue hallada poco después por algunos de sus fieles, quienes procedieron a su traslado a un hospital local para que fuera atendido.

Sin embargo, cuando los extremistas hindúes descubrieron que Baidhar había sido auxiliado por sus vecinos, cargaron contra 12 familias cristianas en el distrito de Balasore, hiriendo a una veintena de sus miembros. Los asaltantes saquearon también varias casas, provocando la huida de buena parte de la población, e incluso trataron de violar a algunas niñas, según informó días más tarde la agencia de noticias católica AsiaNews.

Según Sajan George, presidente del Consejo Global de Cristianos Indios (CICG), esta organización laical con sede en Bangalore habría denunciado los hechos a la policía de Nilgiri apenas 24 horas después de que se produjeron.

Sin embargo, como ya sucediera en 2008 tras otro episodio similar en Kandhamal, los sospechosos del ataque se escondieron en la selva.

Justo unos días antes de que el pastor Baidhar fuera asaltado, la policía local había confiscado en Brahmagiri más de 50 bombas artesanales y 12 cargas de dinamita escondidas en una cabaña del pueblo de Gambhari (distrito de Pura), también en Orissa. Según las fuerzas del orden, este material explosivo podría haber sido utilizado para organizar próximamente una nueva ofensiva contra los cristianos como la que ya sufrieron hace cuatro años en el citado distrito de Kandhamal.

El propio presidente del CICG sostiene que el principal objetivo del último ataque es sembrar el terror entre los miembros de la minoría cristiana y “repetir los pogromos anticristianos” de entonces. A juicio de George, los nacionalistas hindúes están preparando un “plan diabólico” para reproducir aquellos trágicos días de 2008.

Muerte y destrucción

Los graves disturbios anticristianos en Kandhamal estallaron en diciembre de 2007 y se prolongaron hasta agosto de 2008. Durante más de medio año, los extremistas hindúes sembraron el terror en la zona, causando 93 muertos y provocando la huida de sus hogares de unas 50.000 personas, en su gran mayoría cristianos.

Durante estos pogromos, unos 10.000 prófugos buscaron refugio en los campamentos de desplazados, donde todavía hoy viven con el temor de nuevos ataques. Los asaltantes dejaron también a su paso un doloroso saldo de pérdidas materiales, pues saquearon y quemaron más de 6.500 casas, y destruyeron unas 350 iglesias y 45 escuelas.

En el nº 2.807 de Vida Nueva.

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