Francesc Abel, un legado para la vida

JOSÉ RAMÓN AMOR PAN | El Auditorio del Hospital San Juan de Dios de Barcelona acogió el pasado 7 de junio el homenaje a Francesc Abel, SJ, fundador del Instituto Borja de Bioética, fallecido el 31 de diciembre de 2011.

Allí estaban, entre otras destacadas personalidades, los filósofos Victoria Camps y Francesc Torralba, el P. Alfonso Llano, SJ (Pontificia Universidad Javeriana de Colombia), el genetista Juan Ramón Lacadena, Camino Cañón (presidenta del Foro de Laicos), Josep M. Laïlla (presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia), Josep M. Garrell (vicerrector de Política Universitaria y secretario general de la Universidad Ramon Llull), Marc Antoni Broggi (presidente del Comité de Bioética de Cataluña) y Miguel Martín (Orden Hospitalaria de San Juan de Dios).

Varios fueron los que intervinieron. Sirvan de resumen las palabras que un emocionado Miguel Martín dedicó al P. Abel, a quien calificó como “hombre de profunda fe, sacerdote ejemplar. Pero de una fe lúcida, encarnada en la lectura creyente de la realidad. La celebración diaria de la Eucaristía con las religiosas dominicas de San Cugat, de clausura, era el contrapunto necesario a su intenso apostolado en el centro de la ciudad humana”.

Asimismo, también destacó su “fino sentido del humor, capaz de dulcificar el encuentro humano, el debate ético enconado y la decisión más adecuada a cada problema, que no siempre era la más cómoda”.

Una conferencia de Carlos Alonso Bedate, SJ y la presentación de un libro que recoge en sus 1.155 páginas buena parte de los artículos publicados por Francesc Abel, formaron parte de este acto. Ahora, como dijo Miguel Martín, “hay que mantener la fidelidad en el núcleo de su legado: profundidad intelectual, honestidad personal, sana libertad evangélica, prudencia, compromiso con las personas que sufren, amor lúcido pero sincero a la Iglesia”.

En el nº 2.806 de Vida Nueva.

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