OBITUARIO: Rodolfo Quezada, cardenal de Guatemala: Un hombre de paz

Rodolfo Quezada Toruño, cardenal de Guatemala fallecido en 2012

Rodolfo Quezada Toruño, cardenal de Guatemala fallecido en 2012

J. L. CELADA | Fuentes de la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala informaron en la mañana del lunes 4 de junio del fallecimiento, pocas horas antes, de su arzobispo emérito, el cardenal Rodolfo Quezada Toruño, a los 80 años de edad. [El Colegio Cardenalicio – Listado actualizado]

En ausencia de su sucesor, el salesiano Óscar Julio Vian Morales –que se hallaba en Milán, participando en el Encuentro Mundial de las Familias–, el vicario general, Gustavo Rodolfo Mendoza Hernández, difundió un comunicado confirmando la muerte del purpurado en el hospital Hermano Pedro de la capital, donde se hallaba ingresado desde el pasado 31 de mayo por complicaciones intestinales.

Tras compartir su “dolor y esperanza con todos los fieles católicos, que sufren la pérdida de uno de sus más ilustres pastores”, la misma nota expresa su “pesar al pueblo de Guatemala, que en el cardenal Quezada Toruño encontró siempre a un hombre dispuesto a velar por el bien común y por la paz, y un defensor incansable de los Derechos Humanos, como Conciliador Vitalicio”.

Diversas personalidades del país, como la Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, lamentaron la pérdida de “una persona ilustre que luchó por la justicia”. “Un hombre ejemplar –en palabras de Nery Rodenas, director de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala–, que dedicó su vida al bien de las personas y de quien los guatemaltecos deberían seguir su ejemplo”.

Conciliador oficial

Nacido el 8 de marzo de 1932 en Ciudad de Guatemala, Rodolfo Ignacio Quezada Toruño, fue ordenado sacerdote el 21 de septiembre de 1956, y fue creado cardenal por Juan Pablo II el 21 de octubre de 2003. Tras realizar sus estudios filosóficos en el Seminario San José de San Salvador (El Salvador), se licenció en Teología en la Universidad de Innsbruck (Austria), en 1959, y obtuvo el doctorado en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, en 1962.

Junto al que fuera su obispo auxiliar, Juan Gerardi, asesinado en 1998, el cardenal Quezada jugó un papel determinante como miembro de la Comisión Nacional de Reconciliación, que presidió entre 1987 y 1993, y que contribuyó a superar la guerra civil que sufrió el país durante 36 años. Asimismo, fue el conciliador oficial entre el Gobierno y las guerrillas de la Unidad Nacional Revolucionaria de Guatemala entre 1990 y 1994.

Tras recibir el homenaje póstumo de sus fieles en la nave central de la catedral metropolitana, los restos del fallecido recibieron cristiana sepultura el jueves 7 en el mismo templo.

En el nº 2.804 de Vida Nueva.

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