El 80% de los católicos practicantes votaron a Sarkozy

Nicolas Sarkozy y François Hollande

El 70% de los no adscritos a una confesión religiosa optaron por François Hollande

Nicolas Sarkozy y François Hollande

Sarkozy saluda a su ya sucesor Hollande

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA | Más allá del cambio histórico que se ha producido en Francia por el hecho de que la llegada a la presidencia de la República del socialista François Hollande suponga la vuelta de la izquierda al poder 17 años después, los análisis posteriores a las elecciones ofrecen datos de enorme interés.

El semanario católico La Vie, a través de una detallada encuesta, ha radiografiado el voto de los franceses según su condición religiosa.

Con resultados tan significativos como que el 79% de los católicos practicantes votaron en la segunda vuelta por el hasta ahora presidente, Nicolas Sarkozy. Un porcentaje que, referido a los que se definen como practicantes ocasionales –van a misa al menos una vez al mes–, reduce el apoyo conservador al 62%.

Respecto a los católicos no practicantes, estos se decantaron mayoritariamente por Hollande (53%). Así, la media del voto católico indica que optó en un 60% por Sarkozy (por el 48,1% que obtuvo en total) y en un 40% por Hollande (que, con un 51,9%, se alzó con la victoria final).

La encuesta, que fue realizada en la misma jornada de la segunda vuelta electoral, el 6 de mayo, y en la que participaron casi 2.600 electores, recoge otras estadísticas de especial incidencia, como que el candidato socialista fue el favorito para el 70% de los votantes que no se adscriben a un credo religioso concreto. Asimismo, como informó Le Figaro en otro estudio en el que participaron 10.000 personas, Hollande recibió los sufragios de un 93% de los musulmanes.

Entre los factores que explican el voto tan mayoritario de los católicos practicantes hacia el candidato conservador, se encuentra la incidencia negativa que tuvo en ellos el anuncio de Hollande de que aprobará el matrimonio homosexual y la “asistencia médica para terminar la vida con dignidad”, en clara referencia a la eutanasia.

La Vie, que también preguntó sobre estos temas a sus encuestados, concluyó que el 40% de los católicos practicantes tuvieron muy en cuenta ambos puntos a la hora de ejercer su derecho al voto. Por contra, este debate influyó, de media, a un 25% de los votantes.

El fenómeno es mucho más complejo en lo referente a un sector, el de los católicos practicantes (regulares u ocasionales), al que pertenece aproximadamente el 15% de la población.

Algo que se apreció con claridad en la anterior encuesta, que el propio semanario realizó de cara a la primera vuelta, en la que, entonces sí, participaron todos los partidos.

Como se pudo comprobar ese 22 de abril en el que Hollande obtuvo el 28,7% de los votos y Sarkozy un 26,9%, llamó la atención el que hasta un 20% del electorado católico apoyara al Frente Nacional de Marine Le Pen (que alcanzó un 18,5% en total), cuyo discurso antiinmigración contrasta claramente con las llamadas de los obispos a estar cerca de los “hermanos” venidos de fuera.

Bloque islámico

Por contra, como señalaba el citado estudio de Le Figaro acerca de la intención de voto de los musulmanes, Hollande fraguó parte de su victoria en el acercamiento a una comunidad que representa a dos millones de votantes.

El hecho de que Sarkozy, en un intento por ganarse a quienes votaron a Le Pen en la primera vuelta, acentuara sus críticas contra la inmigración de origen islámico, le ocasionó el obtener apenas un 7% de sufragios de esta –que le apoyaría en su rechazo al matrimonio homosexual y a la eutanasia– y, aun así, no consiguió movilizar especialmente a otros votantes más conservadores

De orígenes protestantes

Otro dato curioso que ofrece La Vie, y que no era muy conocido, es la condición religiosa del nuevo presidente Hollande. Aunque este no se adscribe a ninguna confesión, sus orígenes familiares pueden explicar su preconizada actitud de “respeto” hacia todas las religiones: su madre, admiradora del socialista François Mitterrand y católica practicante; su padre, católico y cercano a la extrema derecha en los años 60…

Y, mucho más atrás, en la Francia del siglo XVI, sus antecesores fueron protestantes que huyeron de una Holanda marcada por las guerras de religión. Convertidos del calvinismo al catolicismo, adoptaron el apellido Hollande para hacer referencia a sus raíces geográficas. El propio presidente se formó en estancias educativas de los religiosos de La Salle.

En el nº 2.801 de Vida Nueva.

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