Ya se puede seguir a través de Internet la mayoría de las celebraciones del santuario
JORDI LLISTERRI. BARCELONA | Coincidiendo con la festividad de Nuestra Señora de Montserrat, la abadía benedictina inauguró las emisiones de MontserratTV, disponibles en www.montserratcomunicacio.cat
Desde ahora se pueden seguir en directo por Internet la mayoría de celebraciones litúrgicas del santuario catalán. Culmina así la apuesta de los monjes por llevar a todo el mundo la reconocida belleza litúrgica de sus celebraciones.
“Montserrat ha hecho esta apuesta porque cree que este el camino. El servicio que da puede llenar a cualquier persona en cualquier momento”. Es la reflexión de Òscar Bardají, director de comunicación de la Abadía de Montserrat. Explica que las semanas que han estado probando el sistema, la recepción ha sido muy positiva: “Es un servicio que esperaba mucha gente”. Con las emisiones en marcha, unas 2.000 personas se están conectando cada día.
Pero la apuesta mediática de Montserrat es mucho más amplia. Por una parte, la señal de audio de las celebraciones ya hace tiempo que se emite en directo por varios canales, como Internet, a través de la frecuencia de FM que tienen para la zona central de Cataluña, o las conexiones con Ràdio Estel o Catalunya Música.
También, desde hace años, emiten una vez al mes en directo por la televisión pública catalana la eucaristía dominical. Curiosamente, Bardají explica que, desde que se empezó con esa retransmisión, “los domingos que se emite la misa por la tele sube más gente a Montserrat. Les gusta”.
Una presencia que ahora se multiplica, ya que Montserrat ha cedido su señal a la red de televisiones locales de Cataluña. Una decena de ellas, que casi cubren todo el territorio, retransmiten cada domingo la misa conventual y la Salve con la Escolanía.
Experiencia positiva
La emisión televisiva en directo ha supuesto instalar seis cámaras robotizadas en la basílica. Una sola persona, en un pequeño control de realización, gestiona la emisión. Pero la instalación también permite una emisión automatizada, pues las cámaras están conectadas con los micrófonos del presbiterio y se encienden automáticamente en función del micrófono que se está utilizando.
Para esta instalación, ha sido fundamental el trabajo del monje Antón Gordillo, ingeniero de telecomunicaciones, quien se ha encargado del seguimiento de las cuestiones técnicas. “Está dando mucho trabajo”, explica Bardají, “pero la sensación de la comunidad es positiva porque llega a la gente y ofrece un servicio a los que no pueden subir a Montserrat”.
En el nº 2.801 de Vida Nueva.