Zafèn

Proyectos de microfinanciación para Haití

En abril de 2010, con motivo del 350º aniversario de la muerte de San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, la familia vicentina decidió celebrar esta importante efeméride de un modo poco convencional, a través de un novedoso proyecto sistémico para favorecer la reducción de la pobreza del país más pobre de América Latina y El Caribe. Se trata de “Zafèn”, un proyecto de microfinanzas para Haití. En creole, la lengua nativa del pueblo haitiano, Zafèn significa “lo que nos interesa”.

El contexto que sustenta y justifica el proyecto incluye tres dinámicas de reflexión que se encuentran y complementan mutuamente: los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) propuestos por la ONU, los objetivos del proyecto de la familia vicentina para cambios de largo alcance, y las orientaciones de Benedicto XVI con relación al tema del microcrédito.
En efecto, de cara a los 8 ODM, la familia vicentina privilegió cinco grandes objetivos para ayudar a transformar a fondo la vida de los más pobres: (1) animar su participación en el diseño e iniciación de pequeñas empresas lucrativas; (2) desarrollar programas holísticos de educación humana, espiritual, académica y profesional; (3) configurar un proyecto que integre a la familia vicentina en Haití con grupos de la diáspora haitiana y otros socios estratégicos; (4) vincular a las fundaciones, los gobiernos y otras agencias, tanto a nivel local como internacional, para proveer oportunidades adicionales de negocios y educación; (5) y finalmente, explorar oportunidades para generar proyectos de microcrédito destinados a quienes viven en la pobreza.
El Padre Robert Maloney, antiguo Superior General vicentino y uno de los principales promotores de esta iniciativa, recuerda que “precisamente cuando estuvimos pensando en lanzar un proyecto en Haití, el Papa Benedicto XVI comenzó a recomendar el uso de la microfinanciación en Caritas in Veritate, publicada el 29 de junio de 2009”.

La microfinanciación en Caritas in Veritate

Hoy se habla mucho de ética en el campo económico, bancario y empresarial (…). Se desarrolla una “finanza ética”, sobre todo mediante el microcrédito y, más en general, la microfinanciación. Dichos procesos son apreciados y merecen un amplio apoyo. Sus efectos positivos llegan incluso a las áreas menos desarrolladas de la tierra (45).
Las soluciones se han de ajustar a la vida de los pueblos y de las personas concretas, basándose en una valoración prudencial de cada situación. Al lado de los macroproyectos son necesarios los microproyectos (47).
También la experiencia de la microfinanciación, que hunde sus raíces en la reflexión y en la actuación de los humanistas civiles, ha de ser reforzada y actualizada, sobre todo en estos momentos en que los problemas financieros pueden resultar dramáticos para los sectores más vulnerables de la población, que deben ser protegidos de la amenaza de la usura y la desesperación (65).

¿Qué es Zafèn?

Zafèn es un medio interactivo para que muchas personas alrededor del mundo puedan hacer préstamos o donaciones, a través de Internet, para favorecer proyectos sostenibles en Haití. Su portal se encuentra en: www.zafen.org
En este sitio web se promueven diversos programas de microcrédito a través de Fonkoze, la agencia de microcrédito más grande en Haití, también llamada “el banco de los pobres”, y que sin lugar a dudas es uno de los socios más importantes del proyecto.
¿Por qué la familia vicentina escogió a Fonkoze? Maloney comenta que “de las 37 organizaciones de microcrédito que existen en Haití, decidimos asociarnos con Fonkoze porque tiene un enfoque holístico frente al desarrollo humano que armoniza con nuestra misión vicentina. Tiene 43 oficinas en Haití y se extiende a más de 50.000 prestatarios, de los cuales el 99% son mujeres. Además, tiene más de 175.000 ahorradores, muchos de los cuales se encuentran fuera de Haití”.
Evidentemente, la opción por Haití obedece a los enormes desafíos de su compleja realidad, incluso antes del terremoto de 2010. Haití es considerado el país más pobre del hemisferio occidental y la séptima nación más pobre del mundo; el 80% de sus habitantes vive con menos de $USD 2,00 al día, de los cuales, el 54% (9.3 millones) se sostiene con menos de $USD 1,25; su pobreza es proporcional al nivel de analfabetismo (47% de la población). Como si fuera poco, en 2010, la depredación ambiental llegó a límites inimaginables, con menos del 2% de su territorio verde.
Tal vez una de las mayores innovaciones de Zafèn, tiene que ver no sólo con la búsqueda de opciones de microfinanciamiento que respondan a las realidades concretas del pueblo haitiano, sino con los procesos de asesoría y acompañamiento que ofrece la familia vicentina y sus aliados (entre ellos Fonkoze, St. Paul University y la asociación de haitianos en la diáspora), para que cualquier comunidad pueda presentar un microproyecto que le permita acceder a un microcrédito de manera sencilla, clara y transparente.

Un proyecto exitoso: CLM (Chemen Lavi Miyò – El camino a una mejor vida)

CLM es un proyecto extraordinario que beneficia a familias encabezadas por una mujer con 5 o 6 hijos que normalmente padecen problemas de malnutrición y no asisten a la escuela. Estas familias no tienen una fuente de ingresos segura y se encuentran en el grupo de las que viven con menos de $USD 1,25. Por supuesto, tampoco viven en buenas condiciones sanitarias.
Cuando una familia se compromete a seguir el proyecto CLM, cuya duración es de 18 meses, recibe ayuda para construir una casa de suelo firme y techo resistente, así como una letrina separada de la casa y con las debidas condiciones de higiene. También recibe un filtro de agua, atención sanitaria gratuita y visitas de seguimiento semanales, por parte de un gestor del proyecto. De este modo, los niños pueden asistir a la escuela y las madres pueden optar por distintas formas de ganarse la vida.
Al término del programa, se desea que las familias estén bien alimentadas y tengan asegurado el sustento y un techo para vivir. La madre podrá dominar al menos dos oficios que generen ingresos y la familia tendrá recursos de al menos $USD 150 mensuales. A la fecha, el índice de éxito del programa es del 96%.

Metas y resultados

Desde sus inicios, Zafèn ha concentrado sus esfuerzos en torno a cuatro objetivos fundamentales:
Estimular la creación de pequeñas y medianas empresas.
Proveer becas de estudio en escuelas de primaria a los haitianos más pobres.
Promover la reforestación y la conservación de la energía.
Ofrecer a los usuarios del sitio web la oportunidad de participar en el desarrollo de empresas haitianas.
Desde el lanzamiento del sitio web, en abril de 2010 y hasta inicios de 2012, el impacto del proyecto ha sido muy positivo: se han otorgado 4.885 becas a niños/as haitianos/as pobres; las contribuciones recibidas a través de la red superan los $USD 750.000; la cantidad de proyectos financiados para promover pequeñas empresas ya supera el centenar; y el número de trabajos creados ha sido de 212 de tiempo completo, 144 de tiempo parcial y 88 eventuales.
¿Cómo se puede participar en Zafèn? Existen varias modalidades:
Hacer micropréstamos o donaciones individuales para apoyar la creación de pequeñas empresas.
Hacer micropréstamos o donaciones como grupo (parroquias, colegios, familias, grupos de trabajo, etc).
Ofrecer becas para la educación de los niños haitianos.
Apoyar la reforestación de Haití.
Todas estas iniciativas son posibles a través del sitio web: www.zafen.org, mediante donaciones que se realizan en línea, desde $USD 25 en adelante. El donante puede visualizar los proyectos que requieren apoyo y escoger aquel que más le llama la atención. ¡Y listo! En realidad es muy fácil y eficaz. VNC

Objetivos de Desarrollo del Milenio

Erradicar la pobreza extrema y el hambre.
Lograr la enseñanza primaria universal.
Promover la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer.
Reducir la mortalidad de los/as niños/as menores de 5 años.
Mejorar la salud materna.
Combatir el VIH/SIDA, la malaria y otras enfermedades.
Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.
Fomentar una alianza mundial para el desarrollo.

FOTOS: ZAFÈN

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