Un libro de Alfonso Aguiló (Palabra, 2011). La recensión es de José Ramón Amor Pan.
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Libertad y tolerancia en una sociedad plural. El arte de convivir
Autor: Alfonso Aguiló
Editorial: Palabra, 2011
Ciudad: Madrid
Páginas: 192
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JOSÉ RAMÓN AMOR PAN | Alfonso Aguiló, ingeniero de Caminos y director de Tajamar, un centro educativo situado en el barrio madrileño de Vallecas, impulsado en 1958 por san Josemaría Escrivá de Balaguer, nos ofrece en este libro unas amenas, interesantes y oportunas reflexiones sobre uno de los temas básicos del momento cultural actual: la tolerancia (y su contrario, la intolerancia).
Desde el primer momento, deja bien claro el terreno de juego: “La verdadera tolerancia no se fundamenta en el anarquismo ni en el escepticismo, sino en una firmeza de principios que se opone a una indebida exclusión de lo diferente. La tolerancia no es tampoco una actitud de simple neutralidad o de cansancio intelectual o de indiferencia, sino una posición resuelta que cobra sentido cuando se opone a su límite, que es lo intolerable”.
Algo evidente, pero que, por desgracia, en los tiempos que corren, no lo es tanto. En esto de la tolerancia intervienen mucho las modas, lo políticamente correcto, la demagogia y hasta el cinismo de algunos políticos que –por llevarse unos pocos votos– no dudan en traicionar el más elemental sentido común y cívico.
El volumen que aquí presentamos se divide en tres partes. En la primera de ellas, se abordan las relaciones entre autoridad y tolerancia. De este apartado, destacaría la siguiente afirmación: “Hay restricciones que ayudan a conservar la libertad, a saber emplearla positivamente, a encauzarla, a no perderla siguiendo caminos que no tienen salida o que terminan súbitamente en un precipicio o se pierden poco a poco en las arenas de un desierto”.
Dos son las catas que les ofrezco del segundo bloque, dedicado a dibujar los cimientos de la tolerancia: “Marcar con la sospecha de intolerancia a todo aquel que mantiene convicciones religiosas profundas es muy poco tolerante”. Cabe preguntarse, como hace nuestro autor, “si, en medio del gran relativismo ambiental, es posible inculcar eficazmente en las nuevas generaciones las convicciones que sustentan el respeto por la dignidad de la persona”.
Bajo el título “Intolerancia con los más débiles”, en la tercera parte se examinan algunas cuestiones de Bioética, en concreto, la reproducción humana asistida, la eutanasia, el aborto y la explosión demográfica. A mi entender, estos capítulos son mejorables. Como también engrandecería su obra si, al menos en una bibliografía final, nuestro autor incluyese aquellos títulos que, a lo largo de estas páginas, van emergiendo como potentes faros y de las cuales tan solo nos ofrece el nombre de sus respectivos autores.
En el nº 2.799 de Vida Nueva.
