Cartel del Festival
MAITE LÓPEZ MARTÍNEZ | No hay vocación a la Vida Religiosa, al sacerdocio, al matrimonio o a cualquier otro camino en la vida que no haya sido acompañada por alguna canción. Nuestro recorrido vital posee siempre una banda sonora.
Por eso, tiene todo el sentido mantener iniciativas como el Festival de la Canción Vocacional, que este año cumple su XXXIII edición. Se trata de un concurso a nivel nacional (pueden participar grupos musicales de parroquias, colegios o movimientos cristianos de todas las diócesis) cuyo objetivo es motivar a los grupos juveniles sobre esta importante realidad de la Iglesia y suscitar el planteamiento vocacional entre niños, adolescentes y jóvenes.
El acto, que se celebró el domingo 22 de abril en el Seminario Mayor de Moncada, y al que asistió el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, está organizado por el Centro de Orientación Vocacional. El concurso incluye las categorías de “niños” (participantes de hasta 13 años) y “jóvenes” (dividida en las secciones de “cuerda y viento” e “instrumentación libre”). A las canciones presentadas al certamen se les pedía integrar un mensaje vocacional que esté relacionado con el lema de este año: “¿Me amas?”.
Las nuevas tecnologías, puestas al servicio de la evangelización, han hecho posible que muchos pudieran seguir el concurso por las redes sociales: Facebook, Twitter, radio on line e, incluso, la emisión en directo a través de vídeo streaming. Además del reto de organizar y mantener esta convocatoria, año tras año, es encomiable la labor de pastoral integral a través de la música que se concreta, por ejemplo, en la Jornada de Oración por las Vocaciones del domingo 29 de abril, donde se cantarán las canciones ganadoras de esta edición del festival.
En el nº 2.798 de Vida Nueva.
