Cáritas sí crea empleo

Un total de 13.148 personas consiguieron trabajo en 2011 a través de sus programas

joven inmigrante trabaja en un taller gracias a Cáritas

FRAN OTERO | Aunque en los últimos tiempos, Cáritas trabaja al límite, sobre todo, centrada en la labor más asistencial, lo cierto es que no ha dejado de lado servicios y proyectos de largo alcance. Es el caso de los Servicios de Apoyo al Empleo y la Formación, que en 2011 atendieron a casi 80.500 personas –68% mujeres y el 32% hombres–, de las que 13.148 lograron un puesto de trabajo.

Si bien el número de atendidos sigue siendo alto, sobre todo por el incremento producido entre 2005 y 2009, en los dos últimos años esta situación se ha invertido. Una circunstancia que, desde Cáritas, explican en la fuerte destrucción de empleo del último período, que hace que las personas con las que Cáritas trabaja “necesiten una intervención más intensa y duradera para lograr su inserción laboral”. En resumidas cuentas, con los recursos existentes “no se puede asumir un mayor número de participantes”.

La mayor parte de las personas atendidas son inmigrantes (casi 50.000), en su mayoría procedentes de países de fuera de la Unión Europea, aunque se percibe en los últimos años, en 2011 también, un incremento del porcentaje de españoles.

En concreto, los nacionales suben del 25,3% en 2009 al 39,2% en 2011. En cuanto a la edad, el reparto es más equitativo. El 17,3% de los usuarios son menores de 25 años; el 31,5% tienen entre 25 y 35; el 29,3%, entre 35 y 45; y el 21,9% son mayores de 45.

Por regla general, la mayoría de los que se acercan a Cáritas en busca de empleo no superan el nivel de Enseñanza Secundaria Obligatoria. El 50,7% tiene solo formación básica o estudios primarios, mientras que otro 29,8% tiene estudios de Secundaria.

Con todos estos datos, el retrato robot de los participantes en los Programas de Empleo de Cáritas en 2011 sería el siguiente: una mujer, inmigrante, de entre 24 y 45 años y con bajo nivel de formación.

Recursos humanos y económicos

Entre las acciones desarrolladas destacan, entre otras, itinerarios de integración sociolaboral; servicios de acogida, información y orientación laboral; acciones formativas y programas de prácticas no laborables en empresas; intermediación laboral e iniciativas de economía social, enfocada esta última a emplear a personas en situación de exclusión social.

Para llevar a cabo todo esto, Cáritas ha invertido recursos humanos –que se traducen en el trabajo de 2.290 voluntarios y 574 personas remuneradas–, y económicos, por un total 27,1 millones de euros.

De hecho en el período 2007-2011, que coincide con los años más duros de la crisis económica, acogió en sus programas a más de 400.000 participantes, de los que casi 70.000 lograron un trabajo. La inversión en estos años supera los 135,5 millones de euros.

En el nº 2.798 de Vida Nueva.