El Episcopado francés avisa contra el escepticismo político

François Hollande, candidato socialista a la presidencia de Francia

Animan al voto en las presidenciales e inciden en la dimensión ética de la crisis

Nicolas Sarkozy, presidente de Francia

El presidente Nicolas Sarkozy opta a la reelección

MIGUEL ÁNGEL MALAVIA | Con el fin de ofrecer una palabra de aliento y esperanza ante unas elecciones presidenciales (la primera vuelta tiene lugar este domingo 22) que se celebran en un contexto de fuerte crisis, la Asamblea Plenaria de la Conferencia de los Obispos de Francia, que ha tenido lugar a finales de marzo en Lourdes, ha animado al voto responsable. [El Episcopado francés avisa contra el escepticismo político – Extracto]

En su discurso de apertura, el presidente del Episcopado, el cardenal André Vingt-Trois, ha apelado a los cristianos a tomar “conciencia” de “los graves problemas humanos, antropológicos y éticos” que implican las actuales circunstancias de crisis.

Pese a su gravedad, ha pedido huir del “riesgo de escepticismo en los electores sobre la acción política, de la clase política en general y de los candidatos a las elecciones en particular. La gravedad de la crisis de nuestra sociedad, amplificada por la dramatización de la información, podría suscitar una especie de fatalismo”.

En su llamamiento a mantener la confianza en la democracia, el arzobispo de París ha reclamado que, a la hora de analizar las causas de la crisis, no se reduzcan estas “a sus elementos económicos, sociales o financieros”, sino que se tengan en cuenta “sus dimensiones culturales, morales y espirituales”.

En caso de prevalecer únicamente las primeras, nos encontraríamos “ante una situación fuera de control y que escaparía a toda voluntad política de los gobernantes”, existiendo la sensación de que “las propuestas hechas o los proyectos anunciados no parecen a la altura de los desafíos que hay que realizar”.

François Hollande, candidato socialista a la presidencia de Francia

El candidato socialista, François Hollande

De ahí que el purpurado solicite una acción política valiente: “Si la crisis es realmente tan profunda, ¿cómo podemos evitar proponer soluciones proporcionales? Sería una derrota para la democracia si los electores renuncian a votar porque dudan de las soluciones presentadas. Ante una grave crisis, es importante que cada uno tome su parte de responsabilidad con el voto”.

En medio de un clima de fuerte tensión entre el candidato conservador, el presidente Nicolas Sarkozy, y el socialista, François Hollande, el prelado apuesta por el diálogo constructivo: “La confrontación democrática no puede prescindir de un debate vigoroso y musculoso; esto es sin duda saludable. Pero cuando la confrontación se transforma, más o menos, en la apelación al odio de los otros candidatos y la expresión de desprecio por los demás, empeña el futuro de manera inquietante”.

Y sigue: “En una elección donde los resultados son necesariamente apretados –al cierre de esta edición, las encuestas ofrecían escasas diferencias entre los dos candidatos–, no es saludable que las posiciones opuestas sean demonizadas. ¿Cómo podemos olvidar que, detrás de los candidatos que han perdido, hay votantes que constituyen un gran porcentaje de la población y que no debe ser rebajados a una suerte de oprobio? El país no puede unirse en un esfuerzo común si se siembran el odio y la violencia”.

Este discurso de Vingt-Trois se une al documento que la Comisión Permanente del Episcopado francés hizo pública el pasado 3 de octubre y que, bajo el título Elecciones: ¿un voto para qué sociedad?, ofrecía propuestas comprometidas en materias como Juventud, Educación, Familia, Medio ambiente, Economía y justicia, Cooperación internacional e inmigración, Europa o Laicidad y vida en sociedad.

Gran fiesta conciliar

En la Asamblea Plenaria de los obispos franceses también se ha trabajado en la preparación de los más importantes eventos eclesiales que tendrán lugar este año: el 50º aniversario del Concilio Vaticano II, el Año de la fe y el Sínodo sobre la Nueva Evangelización.

Organizado por el propio Episcopado, tuvo lugar en la víspera, también en Lourdes, un encuentro en el que participaron 2.500 fieles provenientes de todas las diócesis, así como representantes de otras confesiones cristianas, para analizar los frutos de los 50 años del Concilio y su actualidad.

Como ha expresado Vingt-Trois en su discurso de apertura de la Plenaria, esta comunitaria “acción de gracias”, más que la conmemoración de un “aniversario histórico”, supone “para los cristianos la oportunidad para la renovación de su profesión de fe en la resurrección de la Iglesia de Cristo”.

En el nº 2.797 de Vida Nueva.

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