‘De Nicolas a Sarkozy’: un político libre… y solo

De Nicolas a Sarkozy película cine

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J. L. CELADA | A escasos días de que Nicolas Sarkozy y el socialista François Hollande se disputen la presidencia de Francia (22 de abril y 6 de mayo), su compatriota Xavier Durringer trae a las carteleras españolas una biografía oficiosa del actual inquilino del Elíseo, que representa su particular visión sobre el ascenso al poder de quien hoy es uno de los nombres de moda del panorama europeo (y mundial).

En este sentido, hace bien el cineasta parisino al advertir de inicio que,“aunque inspirado en hechos y personajes reales, este filme es una obra de ficción”.

Aclaración necesaria. No solo para el espectador, que pudiera crearse falsas expectativas si busca un documento histórico, sino para el protagonista de este retrato. Habida cuenta del desprestigio en que han caído últimamente los políticos, el mandatario galo debería agradecerle a su paisano que el pretendido biopic de alcance derive hacia la sátira, un género más afilado, más corrosivo… y más libre –también en sus posibles interpretaciones–, lo cual aligera la contundencia de ciertos juicios a propósito del “enano cabrón” (Chirac dixit).

De Nicolas a Sarkozy es la crónica de la conquista –no en vano, así se titula la cinta original– de una cima, de un sueño al que aspiró durante décadas un hombre que no elige la política, sino que se siente “elegido” por ella. De diputado a ministro del Interior –previo paso por otras carteras– y, de aquí, a presidente de la República, su trayectoria nos descubre a un individuo omnipresente y ambicioso, que “juega a la transparencia”, hasta convertir su vida en un reality show, cuya principal víctima será su matrimonio. Una vertiente personal por la que el director apenas pasa de puntillas.De Nicolas a Sarkozy película cine

No ocurre lo mismo, sin embargo, con los avatares profesionales de su biografiado. Gracias al buen hacer del reparto y a la frescura –e ironía– de los diálogos, nos adentramos en la maquinaria de una campaña, en la preparación de sus discursos y en la trastienda de las relaciones entre los diversos actores de la escena pública. La cámara de Durringer va trazando entonces el perfil de un estadista intuitivo, arrogante y tenaz, amenaza evidente para sus más directos rivales (Chirac y Villepin), junto a quienes nos brinda algunos de los mejores momentos de esta farsa menor.

Porque, más allá de su oportunismo, la película que pudo sacar los colores al presidente es la radiografía de urgencia (por aquello de la actualidad) de un tipo que reinvidica su libertad mientras capea como puede su soledad. Un ejercicio que casi siempre da más pena que gloria.

Quizá sea exagerado decir otro tanto de esta historia, aunque los altibajos en su ritmo dejen a ratos idéntica impresión. Poco más cabe añadir de este Sarkozy en celuloide. Las urnas juzgarán al ilustre mortal que le sirve de modelo.

FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL: La conquête.

DIRECCIÓN: Xavier Durringer.

GUIÓN: Xavier Durringer y Patrick Rotman.

FOTOGRAFÍA: Gilles Porte.

MÚSICA: Nicola Piovani.

PRODUCCIÓN: Eric y Nicolas Altmayer.

INTÉRPRETES: Denis Podalydès, Florence Pernel, Bernard Le Coq, Samuel Labarthe, Hippolyte Girardot, Mathias Mlekuz, Grégory Fitoussu, Pierre Cassignard, Saïda Jawad, Dominique Besnehard.

En el nº 2.797 de Vida Nueva.

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