Nueva presidenta la Asociación Internacional de Periodistas de Religión
F. OTERO | Ya es una realidad. A finales del pasado mes de marzo se constituyó en Bellagio (norte de Italia) la primera Asociación Internacional de Periodistas de Religión (IARJ, siglas en inglés) fruto de un viejo sueño del periodista estadounidense David Briggs: crear una asociación a nivel global de los periodistas de este sector a semejanza de la que había en los Estados Unidos.
Una entidad que tendrá como primera presidenta a una periodista española, María-Paz López, actualmente especialista de Religión de La Vanguardia.
Esta asociación, pionera y que cuenta ya con 400 miembros de más de 50 países, se define como “una red global de periodistas que promueve la excelencia en la cobertura informativa de la religión y la espiritualidad” y, para ello, se servirá de cursos, actividades y servicios destinados a apoyar el trabajo de sus miembros.
Además, pretende concienciar a quienes rigen los medios de comunicación, a las instituciones educativas y la población de la importancia de ofrecer una información sobre religión “rigurosa, equilibrada y ética” para fomentar un clima de concordia.
Tal y como explica la propia María-Paz López a Vida Nueva, esta asociación nace con la pretensión de que los periodistas que abordan la cuestión religiosa –independientemente de su fe o del lugar donde trabajen– “puedan llegar a consensos sobre buenas prácticas”.
Se trata de promover “elevados estándares de cobertura religiosa en el mundo, y transmitir a los responsables de los medios que la religión no debe ser un gueto informativo”.
Precisamente, y al hilo de esta última cuestión, cree que esta nueva asociación tendrá un papel muy importante en la dignificación del periodismo y de los periodistas que tratan la religión. “Esta información es tan importante y necesaria como la que aborda la política nacional o internacional, la economía o el deporte”, añade.
Proyectos de futuro
Entre las iniciativas a poner en marcha próximamente, se encuentran programas de formación –de hecho, ya se está celebrando uno bajo el soporte del Centro Internacional para Periodistas– y la creación de un concurso internacional. Añade que, en última instancia, se movilizarían ante el encarcelamiento de periodistas por motivos religiosos.
Para realizar todo este ingente trabajo, María-Paz López estará acompañada en el comité directivo por otros siete profesionales procedentes de Argentina, Australia, Canadá, Indonesia, Israel, Jordania y Sudáfrica.
En el nº 2.796 de Vida Nueva.
