Coinciden en que falta mucho por concretar del Vaticano II y que los sínodos continentales o temáticos son la respuesta

Mientras un sector del orbe católico entre académicos, vaticanistas, teólogos y otro tanto de religiosos piensa y reflexiona sobre la necesidad de un nuevo Concilio Vaticano después de cinco décadas del Vaticano II, obispos colombianos consultados por Vida Nueva consideran esa alternativa como innecesaria.
La opinión de siete jerarcas de la Iglesia en Colombia, coincide en que el Concilio Vaticano II no se ha terminado de implementar y que las actuales generaciones están lejos aún de completarlo. Destacan también la figura de los sínodos continentales como la opción que ha venido respondiendo a las necesidades especificas de la Iglesia en cada continente, incluso algunos destacan su ocasional carácter temático. Estas son algunas de sus consideraciones.

Monseñor Gustavo Girón, Obispo de Tumaco

Lo que pienso es que el Vaticano II no se ha aplicado bien. Apenas estamos empezando a aplicarlo. Entonces, digamos que la nueva dinámica en la evangelización de hoy es en una sociedad nueva. Realmente no sé qué temas lo harían necesario (un nuevo Concilio), el Santo Padre por ejemplo está preocupado ante la pérdida de la fe, pero se trata este tema como se debería, lo está enfrentando con un nuevo dicasterio.
Hace unos cinco años en Brasil se habló de la Iglesia como misionera, que tiene una dimensión de América, que apenas está empezando. Hay que ver por ejemplo que Asia y África tienen sus sínodos. Asia apenas tiene un cinco por ciento de católicos, es aún un territorio de misión. En India y Filipinas hay un crecimiento grande. África se está despertando… y lo mejor, tenemos misioneros de Uganda en Tumaco.

Monseñor Iván Marín López, Arzobispo de Popayán

El Vaticano II está bien vivo, su espíritu está muy vigente, está el sínodo mundial de obispos que es un programa de la Iglesia y respuesta del Santo Padre para el diálogo, se reúne cada dos años, casi permanentemente, con el Papa, en donde se habla sobre las necesidades de la Iglesia. No creo que un nuevo Concilio Vaticano se esté necesitando o que algo lo amerite. El sínodo mundial de obispos se está moviendo, este año por ejemplo para marcar respuestas sobre nueva evangelización, de comunión y participación.

Monseñor Orlando Corrales, Arzobispo de Santafé de Antioquia

Haciendo una respuesta rápida, no creo necesario un nuevo concilio. Este que cumplió 50 años, digámoslo así… que si bien hace 50 años se firmó, se empezó a aplicar realmente en el 65. De ese Concilio a la realidad actual todavía hay muchas enseñanzas y muy importantes para este siglo, no pienso que sea necesario uno nuevo, sino más bien una aplicación renovada, actualizada del mismo en muchos temas: la Iglesia en el mundo de hoy, la sagrada liturgia, la vida religiosa; me parece que de lo que se trata es de actualizar.

Monseñor José Figueroa, Obispo de Granada, Meta

No sería partidario de un nuevo concilio, sino más bien que del Concilio Vaticano II, tuviéramos como una metodología para que la aplicáramos, porque el Vaticano II no ha sido aplicado todavía. La mayoría de sus lineamientos no se han matizado y hay que aplicarlo a todo nivel. Seguramente el mundo ha evolucionado muy rápido y cambió, es un hecho, muchos quisieran tener una visión por parte de la Iglesia, una visión para tratar de responder a todas estas circunstancias del mundo de hoy, pero si profundizáramos en el Vaticano II, este tiene muchos aspectos que no se han explorado del todo… en la paz, la familia, los Derechos Humanos, por eso diría yo más que discernimientos nuevos, lo que necesitamos es testimonios nuevos de quienes estamos al frente de las comunidades.

Monseñor Jorge Leonardo Gómez Serna, Obispo de Magangué

Hay que reconocer que el Concilio Vaticano II fue el gran pentecostés del siglo pasado y por lo importante de esa renovación que lo impulsó, fundamentado en la comunión y la evangelización, pero sobre eso, creo que el Papa nos está invitando a releer el Concilio II, porque hay muchas cosas que siguen siendo actuales, sobre todo los documentos actuales, hace falta aplicarlos a la realidad colombiana. Se ha pensado que este año volvamos a leer el Concilio, a mirar lo que se escribió hace 50 años, seguramente que hablará cosas que necesiten actualización, el que algunos lo piensen no es mala idea. Pero creo que necesitamos releer con ojos nuevos, la doctrina sigue siendo aplicable en todos los ordenes.

Monseñor Oscar José Vélez – Obispo Valledupar

Pienso que ha habido una nueva institución que han sido los sínodos continentales. El Papa hizo algo que tiene unas características regionales, los sínodos continentales han tratado de ver los grandes desafíos que tiene la Iglesia en cada continente y esos sínodos han reemplazado la idea de un nuevo Concilio, y no es que me oponga, pero la Iglesia ha dado un vuelco importante con la regionalización, de manera que no lo veo como urgente. Con la regionalización ha atacado problemas graves y después de ellos han salido exhortaciones de esos desafíos en cada uno de los continentes. La regionalización y los sínodos sobre áreas específicas. Cada uno de esos sínodos con representación de los más altos delegados en todo el mundo. Ha tratado temas en cada sentido, ha habido sínodos temáticos, sobre el laicado, la vida religiosa, las grandes respuestas de toda una expresión de colegialidad episcopal… porque participan obispos de conferencias episcopales de todo el mundo.

Monseñor Francisco Javier Múnera, Obispo de San Vicente-Puerto Leguízamo

No lo veo cercano. La Iglesia ha ido generando todo un camino sinodal donde se dice un caminar juntos. Un nuevo Concilio tendría que ser sobre puntos muy neurales de la tradición de la Iglesia. No lo veo necesario en tanto la Iglesia esté haciendo en todos los espacios de los sínodos un caminar juntos en la reflexión. Es legitimo y genuino (un nuevo Concilio) pero no debe ser solo porque se cumplieron 50 años, para mí es cuando la Iglesia esté madura para ello, como se preparó el Vaticano II; tiene que prepararse mucho en temas grandes y muy de fondo, y todavía estamos lejos de implementar siquiera toda la riqueza del Concilio Vaticano II. Obviamente la reflexión teológica no se detiene, sigue adelante, pero todavía estamos muy necesitados del Vaticano II. VNC
TEXTO: Jimmy Escobar G.