Renuncia el obispo auxiliar de Los Ángeles, tras admitir que tiene dos hijos

J. L. CELADA | El pasado 4 de enero, el Vatican Information Service (VIS), de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, daba a conocer que el papa Benedicto XVI había “aceptado la renuncia al oficio de Auxiliar de la Archidiócesis de Los Ángeles (Estados Unidos) presentada por el Obispo Gabino Zavala, en conformidad con los cánones 411 y 401, párrafo 2, del Código de Derecho Canónico”.

El prelado de origen mexicano, de 60 años, no había alcanzado, por tanto, la edad preceptiva para presentar su dimisión, por lo que habrían sido motivos “de salud u otros impedimentos graves” los que han precipitado su decisión.

En su caso, y según ha desvelado el arzobispo de Los Ángeles, José Gómez, en una carta enviada a todas las parroquias de la archidiócesis, se trataría de la existencia de “dos hijos adolescentes que viven con su madre en otro Estado”, tal y como le comunicó el propio Zavala a principios del mes de diciembre. Desde entonces, fue apartado de su ministerio y, a partir de ahora, “vivirá de modo privado”, apostilla Gómez.

Aunque el arzobispo ha reconocido que la noticia es “triste y difícil”, en su comunicación adelanta que la archidiócesis ha alcanzado un acuerdo con la madre y los jóvenes para asegurar “su asistencia espiritual” y ayudarles “en los gastos para los estudios universitarios”. Asimismo, defiende que “la identidad de la familia no ha trascendido a la opinión pública”, manteniendo así “el respeto a su privacidad”.

Nacido en 1951 y ordenado sacerdote en 1977, Gabino Zavala fue nombrado obispo auxiliar en 1994.

En el nº 2.784 de Vida Nueva.

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