Cáritas está al límite, pero está

varias personas en un centro de Cáritas

varias personas en un centro de Cáritas

FRAN OTERO | Este año, la labor de Cáritas se hizo todavía más urgente. El creciente desempleo y el agravamiento de la situación económica han provocado que sean cada vez más personas las que se acerquen a las instituciones eclesiales de caridad.

De hecho, nada más comenzar el año, en su 67ª Asamblea General, Cáritas Española reconocía estar al límite de sus posibilidades. Se decía en la declaración final: “Reiteramos con rotundidad que la acción de ayuda que podemos realizar desde Cáritas tiene unos límites que ya están superados”.

De hecho, la organización católica ha venido denunciando, a lo largo del último año, que tiene que atender a los ciudadanos a quienes las administraciones públicas no ofrecen protección, tal y como se desprende del último Informe del Observartorio de la Realidad Social, correspondiente a 2010.

El estudio deja cifras escalofriantes que hablan de la grave situación social en nuestro país en los últimos años. Así, ha pasado de atender a 400.000 personas en 2007, a las 950.000 de 2010, duplicándose también las solicitudes de ayuda (1,8 millones).

Los más afectados son los parados de larga duración, las familias jóvenes con hijos, los jóvenes, las mujeres y los inmigrantes. En este último caso, la situación es todavía más crítica, pues unos 100.000 extranjeros han quedado en situación de irregularidad al perder el trabajo.

Por todo ello, Cáritas ha venido trabajando también en la sensibilización y denuncia de una situación insostenible. Así las cosas, con motivo de las elecciones generales de noviembre, hizo una declaración por el bien común y la dignidad de la persona en la que exponía a los diferentes grupos políticos una serie de propuestas.

Las cuestiones fundamentales fueron y son, tal y como quedó reflejado en la declaración, la protección social y servicios sociales, el acceso a una vivienda digna, el empleo, las migraciones, la cooperación para el desarrollo y la financiación del Tercer Sector.

En concreto, el problema de la vivienda aglutinó hasta 15 sugerencias, entre las que cabe reseñar la promoción y puesta en marcha de un pacto social, fijar y reforzar un marco sancionador ante la especulación y la corrupción o la dación en pago.
Del mismo modo, reclamaba el incremento de la protección social y que se garantice el acceso a los servicios sociales, además de una especial atención a los colectivos más golpeados por el paro: jóvenes, mujeres y extranjeros.

Como hemos visto, la atención y sensibilización y denuncia son tareas ineludibles para Cáritas, pero también el análisis profundo de la situación y sus causas. Así lo hizo su secretario general, Sebastián Mora, en una entrevista en Vida Nueva: “La principal característica de estos tiempos es la incertidumbre, no solo económica y financiera, sino más radical, de fondo antropológico.

En Caritas in veritate, lo dice el Papa: la cuestión social hoy es una cuestión antropológica. Nos estamos jugando no solo un tipo de Estado, de economía o de política, sino el tipo de humanidad que queremos conformar juntos”.

En el nº 2.782 de Vida Nueva. Número especial Navidad–Fin de año 2011

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