Curso de Solidaridad Norte-Sur: te cambia la vida

Las diócesis vascas preparan a jóvenes que quieren vivir una experiencia misionera

obispos Asurmendi e Iceta en mision - Curso de Misiones Diocesanas Vascas

Los obispos Asurmendi e Iceta, en la experiencia misionera

VICENTE L. GARCÍA | Un año más, las delegaciones de Misiones de las Diócesis Vascas (MMDDVV), en colaboración con otros organismos diocesanos, ponen en marcha el Curso de Solidaridad Norte-Sur. Esta iniciativa, con casi 16 años de existencia, se ha convertido en referente de formación misionera y en requisito para vivir una experiencia en “tierras de misión”. Algo que tiene su origen hace 63 años.

Entonces, por primera vez, una diócesis, la de Vitoria, recibió la encomienda de atender “personalmente” la evangelización de unas “tierras de misión”, concretamente en Ecuador. En la evolución de estos años se ha pasado de las misiones diocesanas a las diócesis misioneras. Y en ese contexto se enmarca la creación de estos cursos.

Lourdes Sáenz expone la singularidad de los cursos de formación en San Sebastián, de los que se nutren no solo las Misiones Diocesanas, sino también otras ONGD: “En Donostia, la formación en temas de solidaridad se trabaja coordinadamente dentro de lo que venimos llamando Plataforma Diocesana de Solidaridad. Desde ese ámbito, se viene ofertando el Curso Cooperación y Desarrollo desde el año académico 2006-2007. Curso que se lleva a cabo en la capital, aunque los participantes provienen de toda la diócesis. Realizarlo es condición indispensable para quienes desean realizar una experiencia en los territorios de misión. Desde la presencia de la animación misionera en los grupos de las zonas, estamos promoviendo charlas informativas sobre banca ética, pobreza cero o comercio justo”.

misionera del Curso Misiones Diocesanas Vascas

Natalia, una de las alumnas del Curso, en el país de misión

Despertar la conciencia misionera

El obispo de Bilbao, Mario Iceta, que asumió recientemente la coordinación del tema misionero de las diócesis vascas, reconoce con orgullo que “la nuestra siempre ha sido una tierra muy misionera”, hecho que enmarca dentro de una identidad incuestionable: “La iglesia es misionera en su misma constitución y, por tanto, todos nosotros somos también misioneros”.

Los misioneros han formado parte siempre de su preocupación, máxime ahora, tras suceder a Miguel Asurmendi, titular de Vitoria, como obispo responsable de las MMDDVV. Para Iceta, estos cursos están más que justificados: “Para todo esto, bien está ofertar, también, una formación específica, un Curso de Solidaridad Norte-Sur que ayude a despertar nuestra conciencia misionera”.

Transmisor de realidades

Tras hacer el curso en 2010, Natalia Basaldua ha vivido varias experiencias en Angola y Mozambique, colaborando en tareas de educación, formación y acompañamiento a menores.

“Los cursos son necesarios por muchos motivos –apunta–. Sirven para tomar conciencia de lo que vas a hacer, para ser consciente de que no somos salvadores de nada, de la importancia de tener muy claro dónde están ellos y dónde estás tú. Por otro lado, tienes que ser consciente de por qué eliges ir con una congregación o una organización de la Iglesia y no una ONG. El planteamiento cambia. Hay que saber dónde vas y adaptarte a la situación”.

Natalia resalta también las repercusiones de una apuesta como esta: “Cuando regresas, eres un transmisor de las realidades que vives allí. Es una experiencia que te marca”.

En el nº 2.781 de Vida Nueva. Reportaje completo para suscriptores

 

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