Tribuna

Foley

Compartir

ANTONIO PELAYO | Corresponsal de Vida Nueva en Roma

“Foley no perdió nunca su afabilidad, que a muchos les parecía ingenua, pero era –esa es mi opinión– reflejo de un alma buena y generosa”.

En las primeras horas de la mañana del domingo 11 de diciembre falleció en Filadelfia (la ciudad y la archidiócesis donde había nacido hace 76 años y donde había sido ordenado sacerdote en 1962) el cardenal John Patrick Foley, cuyo último cargo había sido el de Gran Maestre de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, pero que para todos los que ejercemos este oficio había sido durante años el presidente, primero de la Comisión, y después del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales.cardenal John Patrick Foley

Joven sacerdote, fue director adjunto del periódico Catholic Standard & Times, y durante los años del Concilio Vaticano II, su enviado especial a Roma, donde, por otra parte, se doctoró en Filosofía. En la Columbia University de Nueva York obtuvo un máster en Periodismo, y en este campo –radio, televisión, periódicos– trabajó con notable éxito, llegando a ser secretario de Información de la potentísima Conferencia Episcopal norteamericana.

Sin duda por sugerencia del cardenal Kroll, Juan Pablo II le nombró en 1984 presidente de la Comisión Pontificia para las Comunicaciones Sociales, de la que entonces dependía la Sala de Prensa de la Santa Sede, a cuyo frente había sido nombrado ese mismo año Joaquín Navarro-Valls. Las relaciones entre ambos nunca pasaron de la pura cortesía, y Foley no ganó la batalla que dio para impedir que la Sala de Prensa escapase al control de la Comisión y quedase directamente asociada a la Secretaría de Estado.

Foley no perdió nunca su afabilidad, que a muchos les parecía ingenua, pero era –esa es mi opinión– reflejo de un alma buena y generosa como la de un gran boy que al crecer no perdió sus mejores cualidades.

En el nº 2.781 de Vida Nueva.

Todos los cardenales del Colegio cardenalicio (listado actualizado)