Beatifican en Madrid a 23 mártires de la Guerra Civil

Mártires religiosos oblatos beatificación

Amato presidirá una ceremonia en la que, salvo un laico, todos son religiosos oblatos

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M. Á. MALAVIA | La gran lista de los santos españoles se verá incrementada este sábado 17 de diciembre con una ceremonia, en la madrileña catedral de La Almudena, en la que serán beatificados 22 religiosos oblatos que sufrieron martirio, en diferentes momentos, entre julio y noviembre de 1936, en los inicios de la Guerra Civil. Todos ellos formaban parte de una comunidad de un total de 38 miembros, que colaboraba con la pastoral de diversas parroquias de Pozuelo de Alarcón (Madrid).

La eucaristía, en la que también se beatificará a un laico padre de familia, será presidida por el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Angelo Amato, concelebrando el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela.

Desde la comunidad de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada se vive con especial gozo este hito, que reciben como un respaldo eclesial, pues coincide con el 150º aniversario de la muerte de su fundador (y el 200º de su ordenación sacerdotal), san Eugenio de Mazenod.

Perdón a los verdugos

El proceso de la causa de beatificación se inició en 1999 y fue aprobado el pasado 11 de enero por la Congregación para las Causas de los Santos, siendo ratificado por el Papa el 2 de abril con la publicación del decreto de martirio.

El postulador general de la causa, el oblato Joaquín Martínez Vega, destaca que “se cree que murieron haciendo profesión de fe y perdonando a sus verdugos. Sí sabemos de los 22 oblatos que, a pesar de las torturas psicológicas durante el cautiverio, ninguno apostató, ni decayó en la fe, ni lamentó haber abrazado su vocación”.

Esta ceremonia de beatificación es la segunda que acoge La Almudena desde su fundación. La anterior, el pasado 29 de octubre, reconoció la santidad de sor María Catalina Irigoyen, sierva de María. De este modo, se sigue con la línea desarrollada en el pontificado de Benedicto XVI por la que las beatificaciones, preferentemente, han de celebrarse en las comunidades locales en vez de en Roma.

La Eucaristía, en la que se espera la presencia del nuncio Renzo Fratini y de numerosos obispos, tendrá lugar al mediodía. La noche anterior se celebrará una vigilia de oración con la familia oblata.

En el nº 2.781 de Vida Nueva.

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