‘Magistra vitae’

FRANCISCO JUAN MARTÍNEZ ROJAS | Deán de la Catedral de Jaén y delegado diocesano de Patrimonio Cultural

“La definición de Cicerón de la historia como maestra de la vida ha quedado inmortalizada en el pensamiento occidental casi como definitiva síntesis del estudio y análisis de lo que ocurrió en el pasado, pero marca el presente…”.

La definición de Cicerón de la historia como maestra de la vida (magistra vitae) ha quedado inmortalizada en el pensamiento occidental casi como definitiva síntesis del estudio y análisis de lo que ocurrió en el pasado, pero marca el presente. Y ello, a pesar de que no falte quien diga que no hay peor docente que la historia, porque, a pesar de la riqueza de su magisterio, la humanidad parece no aprender nada de ella, ya que se empeña en repetir una y otra vez los mismos errores.

El nombramiento de Andrea Riccardi como nuevo ministro de Cooperación Internacional y de Integración ha resultado sorprendente, dentro del elenco de nuevos miembros del Ejecutivo italiano, casi todos con un perfil netamente económico.

Riccardi, profesor de Historia Contemporánea, ha examinado y analizado los tiempos recientes desde un prisma que, sin renunciar a una escrupulosa metodología histórica, no ha prescindido de una visión creyente, que se ha hecho operativa además en el compromiso de mediación y pacificación internacional que lleva a cabo la Comunidad de Sant’Egidio, que preside.

Cuando la actual crisis económica y social se agudiza en países como Italia, dejando al descubierto la incapacidad de la clase política para hacer frente a los desafíos que se presentan amenazadores, nombramientos como el de Riccardi pueden contribuir a regenerar la gestión del bien común, desde una perspectiva de imparcialidad, en la que la historia sea realmente, como también Cicerón escribió, testigo de los tiempos (testis temporum).

En el nº 2.779 de Vida Nueva.

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