“Oración y compromiso” para la presidenta argentina

Los obispos felicitan a Cristina Fernández por una victoria que abre una nueva etapa en sus relaciones

WASHINGTON URANGA. BUENOS AIRES | “Nuestro pueblo le ha renovado su confianza para regir los destinos de la Patria en el cargo de mayor responsabilidad”, le reconocieron los obispos católicos argentinos a la reelecta presidenta Cristina Fernández de Kichner, tras el reciente triunfo electoral que la consagró, con casi el 54% de los votos, para un nuevo mandato de cuatro años que se iniciará el 10 de diciembre. En la nota, firmada por el cardenal de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, en calidad de presidente del Episcopado, y por el secretario de este organismo y obispo auxiliar de Buenos Aires, Enrique Eguía, los prelados “le aseguramos nuestra oración y compromiso con el bien común”.

Anticipándose a lo que seguramente será un pronunciamiento colectivo a raíz del nuevo cuadro político del país, la carta afirma que “el mes próximo nos reuniremos con todo el Episcopado de nuestra Patria y aprovecharemos esta ocasión para ofrecer nuestra oración confiada al Señor de la vida por esta nueva etapa institucional que Usted encabeza”.

Los obispos se encontrarán en noviembre en una Asamblea Plenaria –segunda del año– que será electiva. Entonces, se renovarán gran parte de los cargos de la Conferencia Episcopal, incluyendo la presidencia del cardenal Bergoglio, quien ya ha desempeñado un segundo mandato al frente del Episcopado y no podrá ser reelegido en esa responsabilidad. Por otra parte, el cardenal de Buenos Aires cumplirá 75 años en diciembre y presentará su renuncia también al arzobispado metropolitano, aunque se descarta por ahora que su dimisión sea aceptada.

La Comisión de Justicia y Paz, que preside el laico Eduardo Serantes y asesora el obispo Jorge Casaretto, también le hizo llegar su saludo a la presidenta con motivo de su reelección.

Carta abierta de sacerdotes

Por su parte, un centenar de sacerdotes de todo el país, autoidentificados como “curas que queremos vivir y dar la vida en medio de los pobres, los preferidos de Jesús”, difundió una carta abierta dirigida a Cristina Fernández en la que expresan que, “desde nuestro lugar militante de la vida, queremos felicitarla y alentarla a que no descanse mientras al pueblo le falte salud, trabajo digno, justicia, paz y vida mejor para todos”.

Agregan que, “desde nuestros lugares, nosotros estaremos allí. Acompañándola en la búsqueda cierta de una cada vez más justa distribución del ingreso, sin temor a herir los intereses de la avaricia o codicia de personas o corporaciones, apoyando todo lo que entendamos como nacional y popular, cuestionándole con lealtad y amor a los pobres lo que nos parezca bien, aplaudiendo lo que sea a favor de ellos, y soñando con un futuro siempre mejor para todas y todos”.

Los sacerdotes, con la adhesión de laicos y laicas católicos, dicen también que “el pueblo, en especial los más pobres, se expresaron con el corazón”, y que “supo reconocer que era tenido en cuenta en el trabajo, en la salud, en la educación, en sus jubilaciones, en sus mesas y en su propia vida”.

Las relaciones entre el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández y el Episcopado católico son calificadas como “normales”, “buenas” y “cordiales” por ambas partes cuando sus respectivos voceros son consultados expresamente sobre el particular. Sin embargo, hay una serie de temas acerca de los cuales persisten las diferencias entre las autoridades políticas y la jerarquía de la Iglesia.

Los obispos no ocultan su preocupación, por ejemplo, por los proyectos de despenalización del aborto que avanzan a nivel legislativo, y no pierden oportunidad, individual o colectiva, de anunciar su posición contraria a esas iniciativas. El oficialista Frente para la Victoria, contando con sus aliados, tendrá mayoría en las dos cámaras del Congreso y, si lo decide, podría impulsar la aprobación de una ley en ese sentido. Sin embargo, en el oficialismo hay diferentes opiniones sobre el caso, y la propia presidenta se ha manifestado públicamente en más de una oportunidad en contra de la despenalización del aborto. Otras propuestas que también preocupan a la Iglesia tienen que ver con la eutanasia.

El Gobierno aguarda expectante la renovación de autoridades en la Conferencia Episcopal, porque dependiendo de quienes resulten elegidos en los máximos cargos, se podrá especular acerca del futuro del diálogo entre la jerarquía católica y el oficialismo gobernante, con diferencias también pendientes en torno al Obispado castrense y los capellanes militares, a cuya continuidad se opone el Ejecutivo.

En el nº 2.775 de Vida Nueva.

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