Los cuatro retos planteados en las Jornadas Teológicas Andinas

Experta brasileña replantea el verdadero significado de “laico” y destaca espíritu del evento

Con reflexión optimista y una inquietud general de actuar alrededor de cuatro desafíos culminaron las Jornadas Teológicas Andinas, foro que se llevó a cabo entre el 19 y 21 de octubre pasado en la Universidad San Buenaventura, sede Bogotá y que se planteó como evento preparatorio del Congreso Continental de Teología el próximo año en Brasil.

Esos cuatro retos los explicó al cierre del evento y en detalle la teóloga y catedrática brasileña María Clara Bingemer, quien consideró que el primero es el desafío social de cara a “los pobres de hoy que tienen rostro nuevo y es el de los migrantes, los desplazados, los desarraigados, que son obligados por la pobreza a buscar otras latitudes y pierden sus raíces, ellos son el primer desafío”. Por la misma razón, expuso “que no se puede pensar teológicamente sin esa categoría de personas, son una realidad que nos interpela”. A este respecto, enfatizó que las grandes migraciones de hoy apelan también al ser ciudadano del mundo, por lo que “no debería ser coartado por condiciones económicas favorables o desfavorables”. En ese mismo sentido, comentó que “la opción por los pobres debería ser replanteada a partir de ese fenómeno”.
En segundo lugar, citó el desafío cultural. La teóloga brasileña se refirió al crecimiento de la mediación tecnológica y sus nuevas herramientas. “Esto tiene una ambiguedad que no se puede ignorar y son los excluidos de este proceso, que se le considera universal, pero no lo es, porque excluye a un montón de personas y ese fin al que apuntan estos nuevos medios son abundantes, pero que terminan siendo un fin de consumo. Por ejemplo la reciente muerte de un hombre genial como Steve Jobs, que pareciera un santo, pero no es un santo… ¿qué hizo Steve Jobs? Inventar unos objetos de deseo para la gente, como los tablets y demás”, a lo que agregó que “eso merece una interpretación teológica y crítica”. En tercer lugar, se refirió al desafío de la espiritualidad como algo que “no está limitada, ni confinada por fronteras, ni siquiera institucionales”, citó el caso de la ética en el Evangelio, vivida por muchos a través de su testimonio, la cual en sus palabras “no solo está en claustros ni ambientes exclusivamente religiosos, está en ambientes seculares, expuestos a una serie de ambigüedades o malos entendidos y que tienen que ser vistas como inspiración para la teología”. Como cuarto desafío destacó la pluralidad religiosa. “El cristianismo histórico ya no es hegemónico, ya no es la religión mayoritaria del mundo, no se puede hacer teología cristiana sin las nuevas propuestas religiosas”.
La misma experta comentó sobre el papel del “laico” en todo esto y que “la palabra en sí está mal colocada y no es nada buena, en la Biblia no se hace referencia alguna, encuentras sí la palabra pueblo, pero laico degeneró en… el que no sabe, el que está por fuera, el que no es cura, como si fuera un ciudadano inferior o de segunda categoría, cuando éste, el laico es el bautizado pleno, que tiene que dejar de ser consumidor de los bienes simbólicos para convertirse en productor de los mismos”. Manifestó también que la Iglesia tiene que contar cada vez más con ellos… “a mí me gusta hablar más de cristianos, se debería repensar esa apreciación y dejar de concebir la Iglesia simplemente como clero – laicado; la Iglesia es una comunidad con diversos ministerios y veo mucha esperanza en reuniones como esta”.
Por su parte, el padre Victor Martínez, profesor de teología de la Universidad Javeriana, asistente al evento recogió entre las reflexiones más valiosas “la riqueza para responder a los retos planteados al aplicarse el método de la liberación del ver, juzgar y actuar… un futuro al que tenemos que responder desde nuestra labor teológica a nuevos sujetos y contextos”.
Andrés Beltrán, un joven fraile franciscano, estudiante de teología dijo que se llevaba “una nueva mirada de la teología latinoamericana y de una hermenéutica de la esperanza”.
Para la teóloga Isabel Corpas, también asistente, fue una muestra de que “se está haciendo camino y hay mucho por recorrer para hacer presente el reino de Dios”. VNC
TEXTO Y FOTO: VNC

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