Loyola Andalucía, la universidad “de los mejores para el mundo”

La iniciativa jesuita avanza con paso firme hacia 2013, cuando prevé matricular a sus primeros alumnos

Miembros del Patronato de la Fundación Universidad Loyola

ANTONIO GIL MORENO. CÓRDOBA | Se van dando pasos para que la futura Universidad Loyola Andalucía  tome forma y se ponga en marcha. En las últimas semanas, fueron dos los hitos, de suma importancia. El primero, el pasado 14 de septiembre, fue la toma en consideración de la Ley de Reconocimiento de la Universidad en el Parlamento de Andalucía, con 100 votos a favor y cinco abstenciones. [Siga aquí si no es suscriptor]

Ahora comienza una etapa transitoria –la que va desde el reconocimiento al decreto de autorización del inicio de actividades–, que puede durar entre 12 y 16 meses, y durante la que es necesario “coordinar el funcionamiento de la Universidad y de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales (ETEA) para agilizar la puesta en marcha de la Universidad Loyola Andalucía”, explica Ildefonso Camacho, presidente del Patronato de la Fundación del mismo nombre. La intención es que pueda matricular a sus primeros alumnos en 2013.

Esta iniciativa nació por la voluntad de la Compañía de Jesús de mantener y consolidar la presencia que tiene en Andalucía, una presencia que hoy se articula a través de la Facultad de Teología de Granada, la Escuela de Magisterio de la SAFA en Úbeda y la ETEA en Córdoba. Precisamente, la nueva universidad nace de esta última institución.

De hecho, según expone a Vida Nueva el director de ETEA, Gabriel Pérez Alcalá, esta voluntad de la Compañía de tener presencia universitaria “está en su convencimiento de que las universidades son lugares privilegiados para ‘el servicio de la fe y la promoción de la justicia’”.“Un convencimiento, además, que se refuerza por el mandato del Santo Padre a la 35ª Congregación General, al instar a la Compañía a mantener obras universitarias y a ‘estar en las fronteras’, también del pensamiento”, añade.

Gabriel Pérez Alcalá, director de ETEA

De hecho, la meta de la nueva Universidad, como explica Pérez Alcalá, es la de crear pensamiento para el mejor servicio a la humanidad, formando hombres y mujeres para los demás, no los mejores del mundo, sino los mejores para el mundo, y hacer su actividad un lugar fructífero de diálogo y encuentro en que personas de diferentes culturas, creencias e ideologías puedan vivir una vida inspirada y comprometida con los demás y la creación.

A la hora de definir a la nueva institución educativa, el director de ETEA lo tiene claro: “Quiere ser una universidad del siglo XXI, moderna, flexible y adaptada a los nuevos tiempos, fruto de la colaboración de laicos y jesuitas, inspirada por la fe, al servicio de los demás”. También “abierta, global, internacional, preocupada por el conjunto de la humanidad, lugar de encuentro y diálogo científico, intercultural e interreligiosa”. Una universidad que forme personas que sean agentes de cambio, competentes y comprometidas con el desarrollo de la sociedad.

“Todo ello inspirado por valores que nos mueven como universitarios de la Compañía y que nos definen como tales: pasión por conocer, excelencia como expresión del magis, exigencia como condición de excelencia, servicio, universalidad y apertura, compromiso, trascendencia y espiritualidad”, concluye. En definitiva, quiere ser una universidad jesuita no solo porque se llame Loyola, sino porque actúe como tal.

Vocación internacional

Es una universidad diseñada para los buenos estudiantes, para aquellos que quieren aprender, innovar, trabajar, formarse, comprometerse, transformar el mundo para hacerlo mejor. Y no quiere quedarse con estudiantes nacionales, también pretende atraer estudiantes de todo el mundo. Como otras instituciones educativas ignacianas, contará con un sistema propio de becas (compatible con el sistema público), para facilitar que las personas de menos recursos puedan acceder a sus programas.

Tendrá dos campus, situados en Córdoba y Sevilla. El primero, el campus actual de ETEA, que se encuentra en plena expansión y renovación; el segundo, de la Fundación Focus-Abengoa, quedará a disposición del proyecto. Se desarrollará en siete ámbitos, que corresponden a su misión y vocación: empresa, economía, derecho, ciencias políticas y sociales, comunicación e ingeniería y tecnología.

Se distribuirán en nueve grados, 17 posgrados oficiales y ocho doctorados, así como en 15 líneas interdisciplinares de investigación. Con toda esta tarea, se prevé crear 300 nuevos empleos de alta cualificación, que se sumarán a las 150 personas que componen la  plantilla actual de ETEA.

Tal y como explica Pérez Alcalá, la Compañía de Jesus tiene un papel muy relevante en esta Universidad, puesto que la inspira y la promueve. “El Padre General autorizó el proyecto en 2009 y, en 2010, la Provincia Bética de la Compañía constituyó la Fundación Universidad Loyola Andalucíapara que fuera la entidad titular de la Universidad”, explica.

Reunión de la Fundación Universidad Loyola

Pero más allá de su origen, continúa, el papel de los jesuitas será siempre relevante, pues el Padre Provincial nombra a todos los patronos que gobernarán la Universidad, al tiempo que es Canciller y puede dar las directrices que estime convenientes. Además, el modelo educativo será el de la Compañía de Jesús, que también tiene un papel central en la orientación pastoral.

¿Y qué aporta la Iglesia católica y, en concreto, la andaluza? “La Compañía es Iglesia –responde–; esta Universidad nace del seno de la Iglesia como una iniciativa, aunque civil jurídicamente y universitaria, eclesial de servicio y apostolado. Una iniciativa apoyada por la jerarquía a la que se le ha presentado”.

No hay que olvidar que la Universidad Loyola dará un gran impulso a Andalucía y a Córdoba, en este último caso, contribuyendo a un futuro mejor.

Se trata, en definitiva, de un proyecto que es a la vez sueño e inquietud, que está presentado con rigor y trazos diáfanos. Ojalá se cumplan los plazos y su singladura no pierda paso, ni ritmo, ni compás, ni tantas esperanzas como se han puesto en ella.

Una institución…

– …inspirada y promovida por la Compañía de Jesús para el servicio a los demás.

– … del siglo XXI, abierta, internacional, buscando transformar el mundo.

– …en la que el magis de la Compañía se manifieste en la excelencia en todo lo que se hace.

– …cuyo espíritu no solo es “ser servicio público de la educación superior”, sino “en todo amar y servir”.

– …lugar de encuentro y de diálogo ecuménico, interreligioso, intercultural, político, entre fe y razón.

– …con una concepción cristiana del ser humano que alienta a comprometerse con la justicia y ofrece espacios para su dimensión trascendente.

– …tecnológicamente avanzada y orientada hacia la innovación.

– …reconocida y acreditada internacionalmente.

– …de alto nivel formador e investigador

– …que quiere formar a los mejores para el mundo.

En el número 2.771 de Vida Nueva.

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