‘Cómo acabar con tu jefe’: soñadores en un bar

JOSÉ LUIS CELADA |A la vuelta de sus vacaciones, el trabajador retoma las tareas que le tienen ocupado durante el resto del año; una rutina que, tratando de hacer más llevadera, suele aderezar con nuevos retos y no pocos sueños. Entre estos últimos, cíclicamente emerge una fantasía recurrente de ayer, de hoy y de siempre: Cómo acabar con tu jefe.

Así se titula justamente una de las últimas comedias llegadas a nuestras carteleras del otro lado del Atlántico en este inicio de curso, precisamente cuando quien más quien menos se reencuentra con la autoridad correspondiente: directores, pero también profesores e incluso superiores.

Coincidencias o no al margen, lo cierto es que esta gamberrada dirigida por Seth Gordon da rienda suelta a uno de los deseos más universalmente extendidos en el ámbito laboral: deshacerse de tantos jefes horribles –según reza en su versión original–, esos que humillan, acosan o, en nombre del futuro, acaban con el presente de sus empleados. Pero también activa el mecanismo más saludable para acompañar estas fechas de aclimatación a los usos y ritmos ya conocidos: la risa.

Antes de continuar con las bondades terapéuticas y cinematográficas de esta producción, sí conviene advertir, sin embargo, que su vocabulario lenguaraz puede convertirse en un lastre difícil de soltar para disfrutar sin prejuicios de una historia a tres bandas que funciona con la precisión de los mejores relojes suizos. No solo en el manejo de las disparatadas situaciones que viven sus sufridos (o insufribles) personajes, sino también en su gran habilidad para camuflar la crítica sutil bajo el barniz de la grosería verbal.

Un psicópata (Kevin Spacey en su salsa), una devora hombres (Jennifer Aniston completamente alejada de la suya) y un inútil (el aquí irreconocible Colin Farrell) cargan las tintas de tal manera contra tres de sus asalariados, que estos, asesorados por el aprovechado de turno (Jamie Foxx), urden un plan al más puro estilo Hitchcock (Extraños en un tren) con el propósito compartido de poner fin a los abusos de poder que padecen. Hartos de humillaciones y mentiras, acometen su anhelado desquite, pero ya se sabe que los triángulos casi nunca salen bien. Eso sí, a menudo proporcionan al género momentos a mayor gloria de los intérpretes –como es el caso– y del propio espectador, al que hacen partícipe y cómplice de tales enredos.

Aunque alejada de lo políticamente correcto y abusando del trazo grueso, el humor negro de esta película invita a los incontables obreros “frustrados y temerosos” a seguir reuniéndose en un bar y, en torno a unas copas, soñar con Cómo acabar con tu jefe. Una alternativa bastante más recomendable (y divertida) que esa otra propuesta planteada de inicio: “La clave del éxito es tragar mierda”. La de este filme (tomas falsas incluidas) es exorcizarla a carcajadas.

FICHA TÉCNICA

Título original: Horrible bosses

Dirección: Seth Gordon.

Guión: Michael Markowitz, John Francis Daley y J. M. Goldstein.

Fotografía: D. Hennings.

Música: C. Lennertz.

Producción: B. Ratner y J. Stern.

Intérpretes: Kevin Spacey, Jennifer Aniston, Colin Farrell, Jason Bateman, Jason Sudeikis, Charlie Day, Jamie Foxx.

En el nº 2.770 de Vida Nueva.

Compartir