Los emblemas llegaron a la Almudena tras dos años de peregrinación por España
Momento de la llegada de la Cruz a la Catedral madrileña
F. OTERO | La Cruz y el Icono de la Virgen, emblemas de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), ya están en Madrid, donde descansarán hasta la tercera semana de agosto, después de haber recorrido toda la geografía española. Desde el Finis Terrae hasta Murcia, desde Barcelona a Huelva, con saltos a Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla. Y Madrid –que cuenta los días para recibir a miles de jóvenes y a Benedicto XVI– la acogió de nuevo con una vigilia de oración en la Catedral de la Almudena presidida por su cardenal arzobispo, Antonio Mª Rouco Varela, acompañado por su obispo auxilar, Fidel Herráez.
“Volvemos a recibir la Cruz, en esta catedral que se ha abierto de nuevo para que los jóvenes de la diócesis, acompañados de personas de todas las edades, den gracias a Dios por los meses y años de preparación espiritual, interior y exterior, que ha guiado el itinerario de toda la diócesis (…) hasta estos días”, expresó el cardenal Rouco Varela en su homilía.
El purpurado pidió a Dios que los jóvenes que vean en la Cruz “el símbolo de su victoria”, porque “las victorias del hombre son siempre victorias efímeras, a veces contra las dificultades de la vida; también las hay más nobles como la victoria del amor de los jóvenes que quieren contraer matrimonio”. “La muerte se vence primero en el corazón del hombre, en su interior y en su alma (…) ¿cuál ha sido el instrumento de esa victoria? La Cruz. (…) No han sido cañones, ni ejércitos, ni sabiduría humana, ni filosofías, ni ciencias o laboratorios: ha sido la Cruz”.
Días de estrés y últimos retoques
Quedan ahora pocos días, días de estrés y mucho trabajo en la organización, que ultima detalles para la llegada de Benedicto XVI. En estos momentos, y con el grueso de actividades y escenarios cerrado, los esfuerzos se están centrando en cumplir las necesidades de cada acto, para lo que se contará con un total de 30.000 voluntarios, cifra que se ha tenido que incrementar. Entre otras cosas, se están cuadrando horarios, revisando la escaleta para que no haya tiempos muertos, buscando espacios nuevos para las catequesis con más demanda…
Estos días previos se aprovechan, además, para presentar a los periodistas y a la opinión pública las muchas iniciativas y detalles de esta JMJ. En concreto, se han ofrecido novedades sobre los actos que tendrán lugar en el entorno Alcalá/Cibeles/Recoletos. A destacar, aunque ya se conocía, que el Papa cruzará los arcos de la Puerta de Alcalá acompañado de 50 jóvenes; acto seguido, plantará un olivo y podrá disfrutar de un espectáculo con caballos españoles a cargo de la familia Domecq, minutos antes de dirigirse a Cibeles.
También importantes son los 15 pasos que participarán en el Vía Crucis (19 de agosto) y que procesionarán, tras la celebración, hasta la Puerta del Sol portados por los costaleros hasta las cuatro o cinco de la madrugada.
Se presentó, por otra parte, la mochila del peregrino que contiene, entre otras cosas, un abono de transporte, vales de comida, la guía de la JMJ, el YouCat, un seguro, el pase del peregrino, un abanico… Un material que solo será entregado a los inscritos que, a día de hoy, ascienden a 450.000. De estos, 300.000 han solicitado alojamiento, que se les brindará en 5.000 espacios, entre colegios, parroquias, polideportivos y familias.
Solo queda esperar a que empiece este gran evento de fe, que será, además, “un gran negocio” para Madrid, según el subdirector del Patronato de Turismo, David Martín Vallesa.
La Iglesia que sufre, en el VÍa Crucis
El viernes 19, el Paseo de Recoletos –desde la Plaza de Colón hasta Cibeles– acogerá un Vía Crucis especial, en el que cada estación estará representada por un paso de Semana Santa, y se identificará con un sufrimiento de la Iglesia.
El director ejecutivo de la JMJ, Yago de la Cierva, avanzó que estarán presentes, entre otros sufrimientos, la falta de trabajo o desastres naturales como el terremoto de Lorca. Preguntado sobre si se incluirá la cuestión de los abusos sexuales a menores por parte de clérigos, respondió afirmativamente.
Será, pues, una celebración muy emotiva, que se podrá seguir a través de Telemadrid y Televisión Española, que han acordado con el Arzobispado de Madrid la cobertura y producción de la señal de los actos.
En el nº 2.763 de Vida Nueva.
–
