EDITORIAL VIDA NUEVA | Los símbolos de la Jornada Mundial de la Juventud, la Cruz y el Icono, ya están en Madrid, después de recorrer las diócesis españolas en estos últimos dos años.
A menos de un mes de la celebración del encuentro, el acto de recepción en la catedral de la Almudena fue el broche de oro de una preparación en la que han participado las iglesias locales con un gran entusiasmo, que, conforme avanzaba el tiempo, iba in crescendo.
Las jornadas diocesanas con motivo de la presencia de estos símbolos han servido para mostrar realidades eclesiales en las que se ha podido apreciar una gran riqueza, puesta de manifiesto en las actividades organizadas. Muchos jóvenes han vivido estos días intensamente y se han sentido imterpelados. Ya solo por eso, ha valido la pena.
En el nº 2.763 de Vida Nueva.
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