La Iglesia guatemalteca condena el asesinato de Facundo Cabral

Capilla ardiente de Facundo Cabral en Buenos Aires

J. L. CELADA | El arzobispo metropolitano de Guatemala, Óscar Julio Vian Morales, ha manifestado su “profundo rechazo a la violencia generalizada que se ha desatado en los últimos días” en el país y que, entre otros trágicos sucesos, acabó el sábado 9 con la vida del cantautor argentino Facundo Cabral, de 74 años. Declarado por la Unesco Mensajero Mundial de la Paz y nominado en 2008 al Nobel de la Paz, Cabral fue tiroteado en Ciudad de Guatemala por varios sicarios que atacaron el vehículo en el que viajaba junto al empresario nicaragüense Henry Fariña, promotor de espectáculos presuntamente vinculado con el narcotráfico, quien resultó gravemente herido.

Tras expresar su “indignación por el cobarde y vil asesinato” del artista y transmitir su condolencia a la familia y a la República Argentina por tan “trágico fallecimiento”, el prelado salesiano mostró su “inconformidad y repudio a la actitud de nuestros gobernantes, que no han realizado el esfuerzo suficiente por combatir la violencia y han dejado en el abandono a todos los guatemaltecos y guatemaltecas que diariamente buscan, con su trabajo digno y honrado, construir un mejor futuro para su familia y su país”.

Ante la situación actual del país, Vian ha invitado al Gobierno de Álvaro Colom a “tomar acciones concretas, serias y efectivas”, así como hacer “valer la ley”. A las organizaciones defensoras de los derechos humanos, el arzobispo les insta a “seguir luchando y trabajando por erradicar la impunidad y por hacer valer la justicia y el derecho”, mientras que anima a los cristianos a elevar sus “oraciones para pedir la paz y la justicia” que su país necesita.

Finalmente, dirigiéndose a la ciudadanía en general, hace un llamamiento a “no acostumbrarse a este clima de violencia e inseguridad y a reclamar de las autoridades de gobierno acciones prontas y enérgicas para recuperar el orden y la seguridad”.

Y una de esas acciones culminó tres días después del asesinato con la detención en el sur de la capital de dos presuntos intermediarios en los hechos. Mientras, en un teatro de Buenos Aires, admiradores y compatriotas rendían su último homenaje a Cabral.

En el nº 2.762 de Vida Nueva.

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