Renzo Fratini
JUAN RUBIO, director de Vida Nueva | Este año no hubo recepción en Nunciatura con motivo del Día del Papa. La legación pontificia en España está de obras, remozando estancias para la visita de Benedicto XVI. Va para dos años que el nuncio Fratini está en España y ya se ve que hace los deberes, pide a las provincias eclesiásticas nombres de candidatos y tiene al día el listado de sacerdotes que puedan ser promovidos al Episcopado. Tan solo hay una diócesis vacante y cuentan que ya hay ternas para las próximas.
Se le ve cauto y observador, no solo en sus relaciones con los obispos; también con el cardenal Rouco, al que manda copia de sus encuentros con los políticos. No se sale del guión. Es detallista. No se les escapa una. Lee todo y recibe a muchos. Ya tiene una idea de cómo está la Iglesia española. Otra cosa es que intervenga.
Al parecer, el nuevo cardenal de la congregación de obispos ha encargado a Monteiro de Castro, exnuncio en España, que diseñe el mapa episcopal español. Lo que no sabemos es quién, como siempre ha sucedido, será el hombre fuerte de Roma que señale con el dedo el nombre que convenga de la terna. Se está fraguando el futuro del episcopado español.
En el nº 2.760 de Vida Nueva.
