“Es demasiado pronto para hablar de fracaso o de éxito”, señalan desde Roma
El seminario de Ecône (Suiza), de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X
M. GÓMEZ | Los encuentros de la Comisión de diálogo doctrinal entre la Iglesia católica y la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX) han finalizado ya. La información la ha difundido la reputada agencia I.MEDIA. Según esta, varias fuente romanas han tildado de “fracaso” el resultado de estas discusiones doctrinales entre Roma y los lefebvristas, si bien otras fuentes afirman que es demasiado pronto para evaluar estos trabajos.
“Las discusiones no se han terminado formalmente”, explica a I.MEDIA una “fuente autorizada” que precisa que, si bien la fase de disputatio sí finaliza completamente, falta ahora una evaluación por ambas partes. En este punto es donde algunos en Roma comentan que “es demasiado pronto para decir que ha sido un fracaso, igual que es demasiado pronto para decir que las discusiones han tenido éxito”.
Con el objetivo de realizar la evaluación, habrá una nueva reunión en los próximos meses entre responsables de la Fraternidad y de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cuyos resultados serán comunicados a Benedicto XVI.
El pasado 18 de junio, tras la ordenación de cuatro nuevos sacerdotes de la Fraternidad en Estados Unidos, el superior de la FSSPX, Bernard Fellay, indicó que había sido invitado por el cardenal William Levada, prefecto de Doctrina de la Fe, a un encuentro a mediados del próximo septiembre.
Precisamente durante la homilía de la ceremonia de ordenación, Fellay señaló los “mensajes contradictorios” que, en su opinión, emanan de la Iglesia católica, una “Iglesia llena de herejías”, informa la agencia Apic.
Benedicto XVI anunció la constitución de los coloquios con los lefebvristas en enero de 2009, en el decreto de levantamiento de excomuniones a los cuatro obispos ordenados de manera ilícita por Marcel Lefebvre en 1988. El objetivo era abordar las “dificultades doctrinales que siguen existiendo” con la FSSPX: el concepto de Tradición, el Misal de Pablo VI, la interpretación del Vaticano II, el ecumenismo, el diálogo interreligioso y la libertad religiosa. La primera sesión tuvo lugar el 26 de octubre de aquel mismo año, y entonces se anunció que el ritmo de las reuniones sería bimestral, y que la siguiente tendría lugar en enero de 2010.
El Vaticano II, “obstáculo insalvable”
Poco más se ha sabido del tono de los encuentros, salvo que el primero transcurrió en un clima “cordial, respetuoso y constructivo”, pues ambas partes acordaron guardar silencio mientras las discusiones siguieran su curso.
No obstante, hace apenas tres meses, Bernard Fellay aseguraba en una amplia entrevista que el único objetivo de las conversaciones con Roma era “una exposición de la doctrina” y de “lo que la Iglesia siempre enseñó”, y reiteraba que la vigencia del Concilio Vaticano II es “un obstáculo insalvable” para el entendimiento.
Y para muestra, señalaba dos hitos de la Iglesia universal en 2011: la beatificación de Juan Pablo II, que tuvo lugar el pasado 1 de mayo, y el 25º aniversario de la cumbre interreligiosa de Asís, el próximo octubre, que contará con la presencia de Benedicto XVI.
En el número 2.759 de Vida Nueva
