JMJ 2011: Teresa de Lisieux, una propuesta de vida para los jóvenes

JOSÉ MARÍA AVENDAÑO PEREA, vicario general de la Diócesis de Getafe | Querido Antonio: Llevo un tiempo pensando en ti ante la Jornada Mundial de la Juventud del próximo agosto. Son muchos los motivos que me llevan a desearte lo mejor, y creo que el acontecimiento es una gran oportunidad para encontrarte con Dios. También sé que muchos jóvenes lo estáis pasando mal.

J.M. Avendaño

Antonio, fue hace tres meses cuando coincidimos en el andén del MetroSur; tú venías hacia Getafe, y yo iba a Fuenlabrada. Me dijiste que no participarías en la JMJ porque desde hacía más de un año no querías saber nada de Dios.

Y trayéndote a mi memoria, pensé en santa Teresa del Niño Jesús, una joven como tú, a quien con seguridad te gustará conocer. Espero ser capaz de mostrarte algo de la vida de esta mujer.

Por ello, querido amigo, te pido que acojas con benevolencia esta carta. Quiero comunicarte que el mundo es maravilloso, aunque cueste entenderlo; que cada día es una nueva oportunidad, que Dios nos da, para hacer las cosas nuevas.

A este importante acontecimiento para la Iglesia vendrán miles de jóvenes. Jóvenes que comparten nuestra fe, pero también jóvenes que dudan, que vacilan o no creen, a los que se les ofrece la posibilidad de tener la experiencia del Señor Jesús resucitado y de su amor por cada uno de nosotros.

Pienso en los jóvenes de nuestras parroquias, movimientos… y en esos otros con desánimo, miedo, sin horizontes en su existencia, y en algunas caras de la pobreza: el paro, la esclavitud de las drogas, la enfermedad mental, la vida en la cárcel, la explotación sexual.

Antonio, los jóvenes sois para la Iglesia y para el mundo un don del Espíritu de Dios. Fue el beato Juan Pablo II quien os animó a haceros “centinelas de la mañana” (cf. Is 21, 11-12).

Te propongo algunas de las líneas maestras de la personalidad de Teresa del Niño Jesús. (Seguir leyendo…)

En el nº 2.758 de Vida Nueva.

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