Tele/Religión

OMAR RINCÓN

La religión es ritual, estética, ética alrededor de un concepto: Dios, y un relato: la palabra de Dios. La religión es un modelo narrativo que tiene potencia de convocatoria y emoción. Y ahora, la religión en sus rituales de convocatoria, oración y fe se ha convertido en un estilo exitoso en la televisión. La verdad es que es más religión que televisión porque se produce mucha oralidad y emocionalidad para la fe, más que narrativa audiovisual. La televisión religiosa existe y seduce pero sin diversidad de formatos, sin innovación narrativa, sin creatividad audiovisual. Su ventaja está en que tiene televidentes fijos.

El modelo religioso hace de la tele conexión, templo, ritual. He aquí 5 hechos en “estilo” devoto de nuestra televisión:
Tele/religión. Enlace TV, EWTN, Cristovisión, ABN Avivamiento, TeleVida, TeleCristo, Canal Luz, María Visión… y muchos más. Es mucha la televisión que está en las pantallas exclamando, gritando, actuando, celebrando la palabra de Dios. Una televisión en un único formato: predicador emocionado embelesa a feligreses; se cita al libro; se producen milagros; la gente llora y se emociona.
El Padre Linero. “El man es Jesús”, exclama, y este cura encanta porque usa el lenguaje de la gente común, los temas son los de la vida diaria, la seducción está en que hace de ese man un Dios cercano, fresco y normal. Un buen tono, poca pretensión y mucha cotidianidad: la religión cotidiana y buena energía.
El Padre Chucho. Se convirtió en vedette televisiva no por lo que predicaba sino por su estilo: amigo de la dueña del canal, marca de ropa, arrogancia frente a los débiles, personalidad de celebridad. Y le cancelaron el programa y en entrevista a El Tiempo dijo que sacarlo a él de RCN era sacar a la Iglesia. Otra vez este adulador demuestra que es un sobrevalorado personajillo al que se le subió la pantalla. ¿Desde cuándo él, el señor Chucho, es la Iglesia? ¡Ay Jesús, tener que soportar el martirio!
Tele-políticos. El modelo de tele-evangelización ahora es asumido por los políticos. Chávez, Correa, Uribe, Cristina, Ortega lo han asumido: hablan mucho en tele, piden a sus ciudadanos fe en ellos, establecen enemigos como diablos y pecados, y expulsan a gusto de su paraíso. Es más, dicen estar cerca de Dios, ser su misión en la tierra. Ortega exclama que su revolución es “cristiana, solidaria, socialista”. Un estilo que se copia pero para ganancia personal. ¡Pobre Dios, lo que debe aguantar!
Tele-autoayuda. Y ahora Dios es invocado por una cantidad de culebreros de la buena onda, lo positivo y lo motivador. Y le dicen a la gente lo obvio: “Dios está contigo, Dios te guía, Dios te acompaña”. Y la gente les cree, los ve por televisión, asiste a sus conferencias, y ellos se quedan con su billetico. El negocio en nombre de Dios.
Todas televisiones religiosas, o por lo menos en nombre de Dios. Todas efectivas en seducción y rating pero pobres en relato audiovisual. ¡Hace falta un Dios más audiovisual! VNC

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