Iglesia Católica saca de Sucumbíos a órdenes religiosas en disputa

La Conferencia Episcopal Ecuatoriana informó este martes de la salida permanente de los miembros de las órdenes de los Carmelitas Descalzos y los Heraldos del Evangelio de la provincia de Sucumbíos, fronteriza con Colombia, donde han ocurrido enfrentamientos entre sus partidarios. Rafael Ibarguren, administrador apostólico de la provincia e integrante de los Heraldos, dejará su cargo, que lo asumirá Ángel Polivio Sánchez, actualmente delegado pontificio, dijo una fuente de la Conferencia Episcopal.

Los miembros de ambas órdenes habían salido de la provincia en los últimos días, convocados en Quito por la jefatura de la Iglesia Católica en Ecuador, y ya no volverán, según la fuente.
Con esa decisión salomónica, la Conferencia Episcopal quiere dar por cerrado un conflicto latente desde hace meses, cuando el presidente de Ecuador, Rafael Correa, se enfrentó al Vaticano por escoger a Ibarguren como obispo de la provincia, en sustitución del carmelita español Gonzalo López Marañon.
El mandatario calificó entonces a los Heraldos como una orden “ultraconservadora”, mientras que los carmelitas descalzos están vinculados a movimientos populares.
En la última semana la tensión aumentó después de que los Heraldos intentaron despedir al personal de Radio Sucumbíos, que pertenece a la Iglesia, lo que desencadenó manifestaciones de los partidarios de una y otra orden, con la catedral como territorio en disputa.
En un comunicado, la jefatura de la Iglesia Católica en Ecuador informó hoy que los carmelitas han entregado formalmente “los espacios y tareas que corrían a su cargo” en esa provincia, mientras que los Heraldos también pusieron en sus manos “la comisión recibida”.
Cubrirán el vacío sacerdotes de otras diócesis, dijo la Conferencia Episcopal. Desde el cambio de administración pastoral en el Vicariato Apostólico de San Miguel de Sucumbíos a fines del año pasado, ha causado preocupación en las instancias eclesiásticas responsables la serie de actitudes y tomas de posición que han dificultado una transición conveniente.
El comunicado de prensa de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, donde se da a conocer la resolución adoptada sobre el llamado Caso Sucumbíos, es el siguiente:

ROBUSTECER EL ESPÍRITU DE COMUNIÓN

Conforme a las disposiciones emanadas por el Superior General de la Orden de Carmelitas Descalzos, el equipo de frailes carmelitas que servía en San Miguel de Sucumbíos ha salido de la zona y ha entregado formalmente a Monseñor Angel Polivio Sánchez Loaiza, Delegado Pontificio, los espacios y tareas que corrían a su cargo.
Los misioneros Heraldos del Evangelio, luego de una serena revisión de todas las circunstancias, han considerado oportuno, como un gesto de delicadeza y disponibilidad con el Santo Padre, poner en sus manos la comisión recibida.
Según las peticiones cursadas hace algunos meses, las Arquidiócesis de Quito y Guayaquil, con las Diócesis de Ibarra, Ambato, Loja y San Jacinto de Yaguachi, se disponen a enviar algunos sacerdotes diocesanos que colaboren en la labor pastoral al servicio del Vicariato.
Todas estas medidas, según ha declarado Monseñor Sánchez Loaiza, tienden a ‘robustecer el espíritu de comunión, para que la unidad de las comunidades cristianas sea testimonio de fidelidad a Jesucristo y a su Iglesia’. VNC

AGENCIA EFE, SECRETARIA GENERAL DE LA CEE

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