Renuevan Capellanía en el Congreso de la República

Se creará también un centro de estudios generales como parte del servicio de la Iglesia hacia el parlamento

La susceptibilidad de algunos congresistas no católicos afloró sutilmente al conocer la trascendencia de la reunión que sostuvieron el pasado tres de mayo los presidentes del Senado y de la Cámara de Representantes, Armando Benedetti y Carlos Alberto Zuluaga respectivamente, con el arzobispo de Bogotá y representante del episcopado, monseñor Rubén Salazar en la Arquidiócesis de Bogotá.

El encuentro entre los parlamentarios y el prelado protocolizó la necesidad de afianzar y renovar e incluso ampliar el espacio de  la capellanía para los parlamentarios católicos y esbozar detalles en torno a un centro de estudios generales que se creará bajo la supervisión y tutela de la capilla en el mismo escenario, el Congreso de la República.
En conexión con la iniciativa, en dos meses asumiría como nuevo capellán del Congreso, el presbítero Pedro Fernando Mercado, quien también ostenta el cargo de Secretario Adjunto del Episcopado y Relaciones con el Estado.
Este nombramiento se suma al nuevo ímpetu que cobraría la figura de la capellanía en el parlamento colombiano, pues paralelamente a una presencia más cercana y a cargo de un sacerdote que tiene por misión estrechar lazos comunicantes entre Iglesia católica y Gobierno nacional, estará de manera permanente en el ente legislativo, pues se encargará en el mismo escenario del desarrollo del centro cultural y de estudios generales, el cual  estará anexo a la capilla.
“La idea es simplemente poder servir mejor, poder proyectar mejor el mensaje del Evangelio entre los fieles católicos que ejercen como profesión la política”, destacó el secretario adjunto del episcopado.
No se ha descartado que la dirección del centro cultural dentro del  Congreso esté a cargo de otro sacerdote, lo que sí es claro es que será un brazo más de la capellanía dentro del parlamento.
“Creemos y los parlamentarios lo creen igualmente, que es necesario dar un acompañamiento también a nivel cultural e intelectual a los legisladores para que estén mejor informados de los temas sobre los cuales legislan y puedan comprender mejor la sensibilidad y las posiciones de distintos grupos existentes en la sociedad, entre ellos la Iglesia”, explicó el mismo religioso. El centro mencionado contaría con el apoyo de universidades católicas y otras instituciones.

¿Estado laico o agnóstico?

Al ser consultado sobre el concepto de  laicidad que esgrime el Estado colombiano, el arzobispo de Bogotá, monseñor Rubén Salazar se expresó de manera contundente:  “sobre eso de Estado laico se ha abusado mucho… se ha pretendido darle a la palabra laico el sentido de areligioso y de que no se puede hablar de religión y eso es absolutamente falso”. Agregó que “el sentido autentico de Estado laico significa que no es un Estado confesional pero que reconoce a Dios en la vida de la sociedad y por eso en la Constitución nacional se empieza precisamente implorando la protección de Dios sobre el país y que la Iglesia no sea la religión del Estado, eso es perfectamente claro; pero que todas y cada una de las confesiones religiosas, empezando por la Iglesia católica que es la de la mayoría de la población, no puedan hablar, eso sería un Estado represivo no un Estado laico”.
Precisó sobre la renovada presencia de la capellanía en el Congreso que “esa ha existido siempre. La capellanía de la Iglesia para el Congreso busca es servir un poco más; todas las otras confesiones pueden participar y servir como quieran… simplemente allí nosotros tenemos ese espacio, que es un espacio bien importante”.
Por su parte, el presidente del Senado Armando Benedetti coincidió en reiterar que de lo que se trata  es de “una asesoría en materia espiritual para los parlamentarios católicos y al mismo tiempo en ese centro cultural se desarrollarán muchos temas que tengan que ver con la estructura católica dentro de ese servicio que presta la Iglesia”. Agregó que se  está trabajando en conjunto con la Iglesia católica “un proyecto  en borrador de cómo a través del conocimiento que tiene la Iglesia  en las estructuras de la sociedad en el país, buscar enseñar  o buscar la estructura para los padres sobre cómo debe ser el método para el tema de la prevención del alcoholismo y la drogadicción”.
El senador Edgar Espíndola, parlamentario abiertamente evangélico destacó la actitud de las cabezas del Congreso y consideró esta como una oportunidad para que iniciativas paralelas de otras confesiones se abran paso de igual forma.
En diálogo con Vida Nueva dijo que “es un buen síntoma que el Congreso de la República esté pensando en tener un centro de reflexión espiritual en el marco de  una idea cristiana, es un buen punto de partida  porque en esencia creo que los gobernantes necesitan ese toque de sal, esa sal especial que son los principios y  valores cristianos”. No obstante, enfatizó que  “así como se ha invitado a miembros muy importantes de la Iglesia católica, seguramente también se traerá a algún pastor muy representativo de la iglesia cristiana también para que en esa conjunción de elementos espirituales basados en el Señor podamos entre todos seguir creciendo espiritualmente y dándole luces a Colombia”.
A ese respecto el mismo parlamentario recordó los temas que están sobre la mesa temática del país y comentó que “proyectos tan fundamentales como los que hoy se discuten en el Congreso como el matrimonio o las uniones entre parejas del mismo sexo, que obviamente por la palabra de Jesús, por la naturaleza, por la Constitución del país y por la Biblia están proscritos porque  no es la familia ideal, es una disfunción de la conducta sexual del ser humano y me alegra que el presidente Benedetti en buena hora, seguramente está llamando a que se reflexione  espiritualmente  y que bueno que esté el sacerdote y que bueno que esté el pastor también en el mismo río pero desde orillas diferentes”, concluyó. VNC
TEXTO: JIMMY ESCOBAR G.
FOTOS: SREDNI VASHTAR, CEC

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