Proyectan plazoleta Juan Pablo II en Bogotá

Con una escultura del desaparecido pontífice se levantará el sitio en una zona segura del norte de la ciudad

Una figura en bronce de 2,80 metros de altura representando la humanidad del ahora beato Juan Pablo II, será la primera acción de un proyecto en marcha y que tiene como propósito crear la que sería la primera plazoleta con su nombre en la capital colombiana y especialmente dedicada a la memoria del querido pontífice.

El espacio hasta ahora preseleccionado es el comprendido de oriente a occidente, entre las carreras 19 y NQS y de norte a sur entre las calles 100 y 99, área del norte de la ciudad, en donde se ubican actualmente diversos servicios funerarios, bahías de parqueo y la parroquia Cristo Rey.
La obra escultural que aún está en proceso y en manos de la artista colombiana Julia Merizalde Price se ubicaría a mediados de julio en el espacio descrito, cuando se cumplan 25 años de su visita a Colombia. Fuentes cercanas al proyecto revelaron a Vida Nueva que además de la escultura, se intervendrá el espacio enmarcando la escultura del nuevo beato con una ornamentación urbana especial, en lo que se piensa podrían ser fuentes y especies vegetales en sus alrededores. Se ha determinado este punto de la ciudad como el más apropiado luego de amplias discusiones entre quienes han patrocinado la iniciativa y de cuyos nombres se destacan el expresidente Belisario Betancur, el banquero Luis Carlos Sarmiento Ángulo, el constructor Pedro Gómez Barrero y el empresario Carlos Julio Árdila y por supuesto con el acompañamiento del arzobispo de Bogotá, monseñor Rubén Salazar.
Otros dos espacios se han evaluado para la ubicación de la escultura. Uno de ellos es la zona exterior y aledaña a la carrera séptima del Seminario Mayor de Bogotá igualmente en el norte de la ciudad. No obstante, el comité patrocinador y promotor de la obra concluyó que no tendría el mismo significado para la gente estando allí donde si bien sería visible, el transeúnte común no lo sentiría cercano. El tercer escenario posible ha sido el parque Simón Bolívar. Los argumentos en favor de este punto fueron numerosos, incluyendo antecedentes religiosos, allí estuvo otro pontífice, Paulo VI en 1968 con ocasión del congreso eucarístico. Se trata de una zona pública y con un contacto directo con el pueblo. Sin embargo, ese mismo aspecto también despertó reparos en el comité y fue que esa característica, genera ciertos inconvenientes y es el vandalismo contra el amoblamiento urbano. Muestra de ello ha sido la estatua de Américo Vespucio, ubicada sobre una vía metropolitana (Carrera Séptima con calle 98), en espacio público y en una zona nada popular, que pese a ello han sido innumerables las ocasiones en que a la misma figura le han quitado la cabeza. Por esa razón se descartó el Parque Simón Bolívar. Monseñor Salazar fue quien observó la necesidad de garantizar la protección de la imagen sin perder el contacto público. Así fue como se llegó a escoger el espacio próximo a la parroquia Cristo Rey. Se trata de un sitio que es cuidado y respetado y que ahora es una suerte de paseo urbano peatonal en proceso de remodelarse. Toda la logística y financiación de la misma corre por cuenta del comité patrocinador, actuación que es considerada por la arquidiócesis de Bogotá como destacable y devota.
No obstante, todo lo anterior el proyecto está sujeto a la autorización de la administración local a través de Planeación Distrital, Cultura y Turismo, Defensoría del Espacio Público, así como de la alcaldía local de Chapinero. VNC
TEXTO: J. DE FRANCISCO
FOTOS: HUMBERTO PINTO

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