Juan Pablo II

+ FERNANDO SEBASTIÁN | Arzobispo emérito

“Los cristianos tenemos que enfrentarnos con poderosas ideologías contrarias a la verdad de Dios y de Cristo, pero podemos hacerlo sin miedo, con confianza y valentía, porque el poder de Cristo y del Espíritu de Dios nos guían y nos asisten. “

Nadie puede negar que Juan Pablo II ha quedado reconocido como un símbolo del catolicismo posconciliar. El Pueblo de Dios lo siente así y lo proclama clamorosamente. Tenemos obligación de descubrir dónde está la clave de este reconocimiento.

Dejando a un lado los puntos secundarios, yo creo que el mensaje central de Juan Pablo II a los cristianos del mundo entero se puede resumir en estas afirmaciones: los cristianos tenemos que enfrentarnos con poderosas ideologías contrarias a la verdad de Dios y de Cristo, pero podemos hacerlo sin miedo, con confianza y valentía, porque el poder de Cristo y del Espíritu de Dios nos guían y nos asisten. En estos momentos, Dios nos pide una fe íntegra, sin vacilaciones, confiando enteramente en su Palabra y en su asistencia espiritual, y asumiendo la tarea de recrear el mundo según su voluntad.

Entiendo que el secreto de Juan Pablo II consiste en haber sabido integrar en su vida una entrega total de su persona a Jesucristo y al Dios de la salvación, con un gran amor por el mundo concreto de hoy, la familia, la defensa de la vida, el trabajo, la solidaridad social e internacional, la justicia y la paz. Juan Pablo II nos ha confirmado en la fe en Dios y nos ha animado a ser fermento en el mundo. Las dos cosas inseparablemente unidas.

La vida de Karol Wojtyla es la réplica viviente a las aberraciones del nazismo y del comunismo, la réplica viviente al ateísmo asumido como sistema de vida: sin Dios, el hombre no es posible. Solo a partir de la fe en Dios es posible la vida humana; Cristo es el verdadero y único camino del hombre. Este es también el mensaje de fondo del Concilio Vaticano II, el mensaje que surge de la conjunción de Lumen Gentium con Gaudium et Spes. ¿No creen que es esto lo que el Pueblo de Dios percibe y agradece cuando aclama la memoria del papa Juan Pablo II?

En el nº 2.750 de Vida Nueva.

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