Cuando la Gloria se hizo piedra

Un amplio programa cultural conmemora el 800º aniversario de la consagración de la Catedral de Santiago

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | Un simbólico abrazo “de cariño, reconocimiento y orgullo” alrededor de la Catedral de Santiago –en el que participaron 3.000 mil personas– dio inicio, el 9 de abril, a los actos del 800º aniversario de la consagración de ese templo. Le han seguido –dentro de un ambicioso programa cultural que se extenderá hasta diciembre– el concierto inaugural de la Real Filharmonía de Galicia y la Capela Compostelana, la presentación de la restauración de la Capilla de Ánimas, la recuperación de la famosa carraca de la catedral, el Festival de Música Contemplativa o la inauguración de la extraordinaria exposición Domus Iacobi.

Son algunos de los 40 actos que, bajo el lema “Cuando la Gloria se hizo piedra”, festeja la solemne consagración que el 21 de abril de 1211 presidió el entonces obispo de Santiago, Pedro Muñiz, de la catedral románica. Y que este sábado, día 7, se conmemorará con otra gran celebración litúrgica presidida por el actual arzobispo, Julián Barrio.

Según el acta de consagración, estuvo presente en la misma el rey de León, Alfonso IX, acompañado de su hijo  Fernando, de su hermano Sancho y de los principales magnates del reino. El acta está firmada, además de por el obispo Muñiz, por los de Ourense, Lugo, Mondoñedo, Tui, Coria, Guarda, Évora, Lisboa y Lamego. Como huellas de aquel día perduran, además, las doce cruces de consagración –una por cada apóstol, también restauradas e iluminadas–, que marcan un singular recorrido por las naves de la basílica.

Son cruces doradas, que ostentan en sus cuatro ángulos el sol, la luna, el alfa y el omega, con inscripciones que la rodean, dísticos latinos, unos de carácter conmemorativo y otros de significado espiritual. Por ejemplo, en la segunda se lee: “Mira que este Templo con la Cruz está hecho para Santiago, hijo de Zebedeo, porque nadie se convierte en templo de Dios sin fe en la Cruz”. Y en la sexta: “Por todas partes se signa con la Cruz este Templo al ser dedicado; por todas partes el Crucificado nos fortalece, nos junta y nos une”.

“Recordamos el VIII Centenario de la Consagración sabiendo que las efemérides forman parte del mundo simbólico del hombre –afirma Julián Barrio en una Carta Pastoral en la que reflexiona acerca de la efeméride–. Esta celebración es significativa para toda la comunidad diocesana, lógicamente, para la ciudad en la que se asienta la Iglesia madre de la Diócesis, y para toda la Iglesia, hoy más atenta que nunca a esta meta universal de peregrinación”.

En este sentido, Barrio quiso también “homenajear a nuestra Catedral, casa de este pueblo de Dios que somos nosotros y que camina hacia la ciudadanía de los santos. Mi afecto y estima, como los vuestros, no son solamente por la belleza artística que admiramos, sino sobre todo por esta Iglesia particular compostelana en la que está presente y actúa la Iglesia de Cristo una, santa, católica y apostólica. Podemos considerar a nuestra Catedral como una maestra, cuando explica la fe a través del Pórtico de la Gloria, como una hospitalaria, cuando acoge al peregrino cansado por los agobios y las incertidumbres de la vida, y como la guardiana que vela ante la tumba de Santiago Apóstol”, señaló.

Exposiciones

Julián Barrio confía en que esta celebración sirva para “avivar” la conciencia “de presencia y de pertenencia a la comunidad eclesial diocesana” entre los creyentes. Y ese, particularmente, es el fin de la programación que ha puesto en marcha el Consorcio de Santiago –organismo creado por el Gobierno, la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento, con un presupuesto de ocho millones de euros, 5,5 destinados para obras de restauración de la fachada de Acibechería, la Torre do Reloxo y la cubierta del Pórtico da Gloria; los actos culturales se llevan el resto– y el Cabildo Catedralicio.

Un papel fundamental lo van a ejercer las exposiciones y la drástica renovación tanto del Museo de la Catedral como del Museo de las Peregrinaciones. En este sentido, Domus Iacobi, recorre, en el Colegio Fonseca, la historia de la catedral a partir del templo románico, comenzado a construir en 1075 y consagrado 136 años después, una vez concluido el cierre occidental de la basílica y el Coro Pétreo, trabajos del Maestro Mateo.

Una catedral en la que “arquitectura y escultura alcanzaron una perfecta simbiosis de firmeza y levedad, de potencia y belleza, en un prodigio de gloria hecha piedra”, acorde con el centro de peregrinación que había comenzado a ser, con el descubrimiento de los restos del Apóstol, hacia los años 820-830. “Es la tarjeta de presentación de la historia y del patrimonio de la catedral a lo largo de los siglos, llegando hasta el arte contemporáneo, representado por el cortavientos de la Puerta Santa, del escultor Paco Leiro”, según lo describe el comisario, Ramón Yzquierdo Peiró, director del Museo de la Catedral.

A lo largo de siete salas, se recorre la representación artística de la figura de Santiago, la construcción de la catedral desde sus orígenes –“aquí no se hizo una catedral para una ciudad ya existente. De la catedral nació la ciudad”, según el deán, José María Díaz–, las primeras basílicas y sus personajes claves, como Diego Gelmírez y el citado Mateo, para seguir, a partir del siglo XIII, con la presencia en el templo desde el gótico al arte contemporáneo. La muestra podrá verse hasta fin de julio, cuando le dará el relevo en San Martín Pinario Ceremonial: Fiesta y Liturgia en la catedral, que coincidirá con la reapertura del Museo de la Catedral tras su remodelación.

También se inaugurará, ya en octubre, la nueva sede del Museo de las Peregrinaciones, que se amplía en tres sedes complementarias: la Casa Gótica –actual sede–, el antiguo Banco de España –que será su edificio principal, y que acogerá la muestra La ciudad de la catedral. Compostela en el siglo XIII– y la Casa del Cabildo. La cuarta exposición programada es Intramuros: Santiago de Compostela, 25 años de Patrimonio Mundial.

Más allá de la enorme riqueza del patrimonio histórico y artístico de Compostela y su catedral, meta del Camino de Santiago, la programación también quiere homenajear el papel del templo como “auténtico eje de la cultura, el arte y el pensamiento de la Europa Medieval”. Por ello, incluye un extraordinario eco musical, que va desde la celebración del Organum Festival –en tres ciclos, que se celebrará en mayo, agosto y octubre–, los conciertos Galicia Classics –con Daniel Baremboim al frente de la Staatskapelle de Berlín–, el Festival Via Stellae (julio), el Festival Internacional de Música Medieval (septiembre) o la Festa Deis, el 25 de junio en la catedral, con músicas del Códice Calixtino.

Pero también habrá literatura (un congreso internacional en el que se presentarán las últimas investigaciones sobre el Camino, el fenómeno jacobeo, el culto al Apóstol y la catedral) y hasta gastronomía. La celebración de la Festividad de Santiago Apóstol acogerá tres grandes espectáculos de luz, sonido y fuegos artificiales: los Fuegos del Apóstol (día 24 de julio), un espectáculo multimedia en la Fachada del Obradoiro (del 25 al 30) y un gran exhibición pirotécnica (31).

En el número 2.752 de Vida Nueva

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