George ha nacido con una rara y extraordinaria cualidad, puede hablar con los muertos o al menos con lo que queda de los mortales después de su muerte. Y lo hace a través del contacto con las personas más cercanas de quienes se han marchado de este mundo. Esa increíble condición que pareciera una cualidad se le ha vuelto un problema. Tanto así que no desea que nadie lo sepa y menos que le pregunten por un ser querido. Esa es la trama de esta propuesta, cuyo tema ha servido para más de una historia pues es bastante vendedor, muestra de ello es que nada más en España permaneció más de un mes en el primer lugar de taquilla.
Esta es una historia con final rosa, sin embargo, como todo buen cuento, la magia se apoya en lo bien dibujado que está cada personaje que sin decir mucho se descubre qué lleva por dentro o qué clase de ser humano es. Seres mundanos, expuestos al vaivén de la sociedad urbana de hoy y sus veleidades. Esa perspectiva de carácter dramático más primeros planos y escenarios cotidianos de San Francisco, Paris y Londres, así como los giros inesperados en su trama, crean el gancho suficiente para el cuento. En algunos puede resultar inusual que quien dirigió el film fuese Clint Eastwood, no obstante, Eastwood superó hace tiempo su fama de vaquero u hombre rudo para ganarse el respeto y nueva reputación como director, quien además es la segunda ocasión en que dirige a Matt Damon (ya lo había hecho en Invictus).
Tímido y de pocas palabras como en la mayoría de sus recientes interpretaciones, Matt Damon encarna convincentemente a George, quien trata de vivir su vida prescindiendo de ese extraño poder, que le trae más problemas que ganancias en lo emocional. Mientras que él ha nacido con esa condición, en Francia una periodista lo adquiere en un trágico evento al que sobrevivió sin poder rescatar de la muerte a una niña que murió en un tsunami ocurrido en 2004 sobre Indonesia. En Inglaterra un niño de 12 años pierde a su hermano gemelo y busca intensamente poder hablar con él tras perder la vida en un accidente. Estos tres personajes van a converger por lo único que tienen en común: la muerte, que es el verdadero trasfondo o sobre lo que se sostiene la trama dirigida por Eastwood. VNC
J. ESCOBAR
