La ONU rinde homenaje a Óscar Romero

Declaró el 24 de marzo, fecha de su asesinato, Día Internacional para el Derecho a la Verdad

La Asamblea General de las Naciones Unidas del 21 de diciembre de 2010 declaró el 24 de marzo como Día Internacional del Derecho a la Verdad en relación con Violaciones Graves de los Derechos Humanos y de la Dignidad de las Víctimas, la misma fecha en que hace 31 años fue asesinado el entonces arzobispo de San Salvador, Óscar Arnulfo Romero, mientras celebraba la Eucaristía. Días atrás, con motivo de la primera conmemoración de esta jornada propuesta por la ONU, su secretario general rendía homenaje al prelado, “activo promotor y defensor de los derechos humanos en El Salvador”, y a la labor de “todos los defensores de los derechos humanos del mundo”.

En un mensaje difundido con ocasión de esta reciente iniciativa, Ban Ki-moon reconocía también “la indispensable función de la verdad en la defensa de los derechos humanos” y ratificaba el compromiso de la ONU con “el derecho a la verdad en el cumplimiento de nuestra misión mundial en el ámbito de los derechos humanos”. Frente a quienes trataron de “silenciar a un fervoroso opositor de la represión” como Romero, el secretario general de las Naciones Unidas reivindica aquí y ahora el derecho de las víctimas de violaciones graves de los derechos humanos y de sus familiares “a saber la verdad sobre las circunstancias en que se cometieron esas violaciones, los motivos por los que se perpetraron y la identidad de sus autores”. “Saber la verdad –añade– ofrece a las víctimas y a sus familiares una forma de poner un punto y final, recuperar la dignidad y aliviar en cierta manera el dolor por las pérdidas sufridas”.

Triple propósito

En el acta de la resolución aprobada en diciembre, la ONU recoge un triple propósito del Día Internacional inaugurado este año:

  • Promover la memoria de cuantos han sido víctimas de violaciones graves y sistemáticas de los derechos humanos.
  • Homenajear a quienes han dedicado su vida a la defensa de los derechos humanos y a los que, como Óscar Romero, la han perdido en ese empeño.
  • Reconocer la importante labor y los valores del arzobispo asesinado, “como humanista consagrado a la defensa de los derechos humanos, la protección de vidas humanas y la promoción de la dignidad del ser humano”.

Desde la ONU se invita a que sus Estados miembros, organizaciones internacionales y entidades de la sociedad civil se unan en próximas convocatorias a la celebración de este Día Internacional. VNC
J. L. Celada

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