Declaran en estado de emergencia el concepto de familia

Diagnóstico de los participantes en el último Encuentro de Pastoral de Familia y Vida

Sobre la familia y la vida, los participantes del encuentro realizado entre el 29 y 31 de marzo en Bogotá en el seno de la Conferencia Episcopal Latinoamericana y del Caribe CELAM conceptuaron lo siguiente: “Constatamos, desde los hechos, que una y otra  pasan por una situación de verdadera emergencia, debido a fuerzas que la distorsionan y la alejan del proyecto original de Dios”.

En este encuentro en el que participaron movimientos responsables de Pastoral Familiar, presbíteros y obispos de distintos países, se expuso el trabajo que hasta el momento vienen realizando unos y otros en defensa de los tres conceptos que van ligados como estructura en la sociedad: matrimonio, familia y vida. Quedó claro que la estrategia vigente en este sentido no se limita al ámbito de Iglesia sino que paralelamente va en los ámbitos  legislativo, de la ética y de la medicina. Escenarios en donde se ha advertido que  el desafío es más grande que antes, pues es evidente la tendencia al aumento de divorcios, el incremento de uniones “desechables”,  familias compuestas solo por madre e hijo(s), las desavenencias de todo tipo entre padres e hijos o entre parejas, a lo que se suma la conformación de uniones del mismo sexo que buscan abrirse paso en la mayoría de países.  En consecuencia, se reiteró la forma en que la Iglesia católica entiende el concepto de familia. “Ningún esfuerzo será inútil para fomentar cuanto contribuya a que cada familia, fundada en la unión indisoluble entre un hombre y una mujer, lleve a cabo su misión de ser célula viva de la sociedad” (Carta del Papa Benedicto XVI).
Sigue preocupando también el incremento en la práctica del aborto. “Ante esto renovamos nuestro compromiso de seguir trabajando con fe, esperanza y dedicación en el servicio que prestamos a la humanización de la sociedad mediante la promoción y defensa de la institución familiar y del don de la vida. Animamos la creación de comités para la promoción y defensa de la vida a nivel de las diócesis y las parroquias”, sentencia en uno de sus apartes el documento conclusivo del reciente encuentro.
Las acciones concretas previstas en el inmediato futuro son precisas: “establecer nuevas formas de colaboración entre las Comisiones Episcopales Nacionales para la Familia y la Vida, el Departamento de Familia y Vida del  CELAM así como con el Consejo Pontificio para la Familia”, estimular “el fortalecimiento de la catequesis de iniciación cristiana, la preparación para la vida conyugal y familiar destacando la educación para el amor, que permita reconocer el verdadero significado de la sexualidad, la seria preparación al matrimonio, la formación permanente de los cónyuges después del matrimonio, la constitución de asociaciones de familia para tener una presencia activa en el seno de la sociedad, y una pastoral familiar de procesos más que de actividades aisladas, que elabore proyectos a largo plazo con visión y esperanza”. Se recordó la exhortación que a este respecto hizo en su momento el Papa Juan Pablo II: “La acción pastoral de la Iglesia debe ser progresiva, incluso en el sentido de que debe seguir a la familia, acompañándola paso a paso en las diversas etapas de su formación y de su desarrollo” (Exhortación Apostólica Familiaris consortio, 65).
Abiertamente el Departamento de Familia y Vida del CELAM instó a todas las conferencias episcopales a multiplicar este objetivo: “Invitamos especialmente a los obispos, sacerdotes, diáconos y agentes de pastoral familiar y de la vida a redescubrir la belleza de la institución familiar, del don de los hijos y la alegría en el compromiso de difundir el esplendor de esta verdad, especialmente mediante su testimonio de adhesión al Evangelio, para subrayar la relación entre Palabra de Dios, matrimonio y familia cristiana”. VNC
TEXTO: J. de Francisco
FOTO:  VNC

Compartir