La Iglesia peruana pide que se escuche a los electores

Cinco candidatos aspiran a la presidencia del país en los comicios del día 10

Ollanta Humala, candidato a la presidencia por Gana Perú

MARÍA ROSA LORBES. LIMA | El 10 de abril, los peruanos acuden a votar para elegir al presidente de la República y a los congresistas del Parlamento para el quinquenio 2011-2016. La carrera electoral se inició hace tres meses con once candidatos, pero hoy el interés de la contienda se centra en cinco: Alejandro Toledo (Perú Posible), presidente de 2001 a 2006; Luis Castañeda, exitoso alcalde de Lima; Keiko Fujimori, hija del ex presidente Fujimori, hoy en prisión por violaciones de los derechos humanos; Ollanta Humala (Gana Perú), militar retirado que en 2006 disputó la segunda vuelta con Alan García; y Pedro Pablo Kuczinsky, un tecnócrata que trabajó en el FMI y fue ministro de Economía de diferentes gobiernos. En lo económico, las propuestas no varían mucho, y se orientan a seguir el modelo neoliberal sin grandes cambios, aunque algunos subrayan la preocupación por los programas sociales. Es el caso de Humala, destacado del resto a pocas horas de la jornada decisiva, aunque es muy difícil prever quién ganará en esta vuelta y quién competirá con él en la segunda.

La Iglesia católica ha estado muy presente en la campaña de diversas maneras. Ya desde enero, la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) viene pronunciándose “sin expresar preferencia por ninguna de las propuestas electorales”, aunque defendiendo “el deber de orientar a los fieles en aquellos planteamientos que, por sus implicaciones religiosas y morales, contradicen las enseñanzas de la Iglesia”.

“La dignidad de la persona –precisan los obispos– es el centro de la preocupación social de la Iglesia. Ella enseña que, para discernir lo que es más justo y adecuado en orden al bien común, debe tenerse en cuenta la primacía del ser humano, la promoción de sus derechos fundamentales y la inclusión de los más débiles en los proyectos de desarrollo”. Asimismo, reivindican “la defensa de la vida desde el primer instante de su concepción hasta su muerte natural”, y enfatizan que “el matrimonio es la base de la familia y de la sociedad y tiene una importancia fundamental para el auténtico desarrollo”. Desarrollo que “la corrupción continúa socavando”, lamentan.

Los prelados abogan, asimismo, por “un saludable equilibrio entre progreso económico y respeto a la naturaleza” y sostienen “que la violencia social no se genera solo porque exista pobreza, sino porque existe desigualdad”. Por todo ello, llaman “a los candidatos a escuchar a los electores”, porque “el ciudadano merece respeto e información veraz”, y piden a periodistas y medios de comunicación “participar con la máxima responsabilidad en el proceso”.

Preocupados por la suerte de la Amazonía, también los siete obispos de la selva emitieron un mensaje sobre las elecciones, y la Comisión Episcopal de Acción Social  elaboró un texto con Criterios éticos para elegir mejor a nuestras autoridades. Finalmente, semanas atrás, el presidente de la CEP y arzobispo de Trujillo, Héctor Cabrejos, abrió un espacio virtual (Conciencia cívica) que responde a su preocupación ante la superficialidad de esta contienda política y exhorta a los candidatos a ofrecer planes de gobierno viables, que logren reducir la pobreza y la desigualdad social.

EL CARDENAL CIPRIANI

El hecho más publicitado de la campaña ha sido la invitación del cardenal Cipriani a los candidatos para dialogar sobre temas de interés de la Iglesia. Según un comunicado del Arzobispado de Lima, en la reunión con Toledo se abordaron asuntos como “el respeto a la vida desde su concepción, el rechazo al aborto, la importancia de la institución matrimonial y familiar”. Por otro lado, en la conversación con Fujimori, existieron varias coincidencias en los temas de “la defensa de la vida, el rechazo al aborto, la responsabilidad de los padres en la buena educación de sus hijos y el rechazo de la droga”.

También Kuczinsky se sumó a esa defensa de la vida y la familia, asentada sobre el matrimonio entre hombre y mujer. Humala, que acudió a la cita con su esposa, secundó las palabras del cardenal sobre los principios que promueve la Iglesia católica en la defensa de la vida y el fortalecimiento de la familia y la institución matrimonial. Estas visitas fueron muy comentadas por la opinión pública. Y aunque la mayoría valoró la iniciativa del cardenal, algunos analistas la calificaron  de intromisión indebida de la Iglesia en un Estado laico, y otros criticaron a los candidatos, dudando de su honestidad en ciertos temas y censurando que lo habían hecho por mero cálculo político.

En el nº 2.749 de Vida Nueva

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