MAITE LÓPEZ | Escasean, y mucho, las novedades discográficas de carácter litúrgico. Son producciones musicales en las que pocos autores se han especializado y que, por razones sociológicas y, sobre todo, de tipo comercial, han dejado de tener la aceptación y el éxito de antaño. Esta realidad pone en evidencia que la composición, interpretación, armonización y distribución de este tipo de cantos se plantea, exclusivamente, como un auténtico servicio a la Iglesia y a las comunidades cristianas que siguen celebrando la fe y la vida. Recientemente, ha salido a la calle uno de ellos: Ha sido el Señor, un disco con catorce temas compuestos para acompañar los sacramentos, en un recorrido desde el bautismo hasta las exequias, pasando por la comunión, la penitencia, la confirmación, el sacramento del perdón y el orden sacerdotal, sin olvidar el matrimonio.
Juan Jáuregui, conocido autor de música litúrgica y, sobre todo, párroco vocacionado y entusiasta, ha contado en este disco con algunos textos de José Mª de Miguel, Bernardo Velado, Toni Torrelles (autor de los primeros y más conocidos temas del grupo Kairoi), Florentino Ulibarri, José Antonio Olivar e, incluso, del gran poeta y escritor Miguel de Unamuno, del que ha tomado el hermoso y sincero poema Achícame, por piedad. Jáuregui ha dejado esta vez la interpretación vocal (solemne y llena de unción) en manos de la Coral Isidoriana de León, dirigida por Teodomiro Álvarez, y ha contado con la voz solista de otro sacerdote cántabro, Vicente Benito, en tanto que el acompañamiento al órgano es del propio autor.
Junto con el disco, se ha editado también el libreto con las partituras de todas las piezas, armonizadas a cuatro voces, una necesidad que, igualmente, afecta a un sector pequeño de animadores de la liturgia pero que se alegrarán de contar con este subsidio músico-pastoral.
En el nº 2.748 de Vida Nueva
