Católicos y catalanes en la sana laicidad

En el 25º aniversario de ‘Raíces Cristianas de Cataluña’, los obispos le dan continuidad con la Pastoral ‘Al servicio de nuestro pueblo’

Una de las últimas reuniones de la Conferencia Episcopal Tarraconense

JORDI LLISTERRI. BARCELONA | Coincidiendo con el 25º aniversario de la publicación de Arrels Cristianes de Catalunya (Raíces Cristianas de Cataluña) –que reconoce “la realidad nacional de Cataluña”–, los obispos catalanes han actualizado este documento. La semana pasada publicaron la carta pastoral Al servicio de nuestro pueblo.

Se trata de una nueva lectura del momento sociorreligioso de la realidad catalana pero, en el punto más político –y no exento de aristas–, los obispos catalanes “reafirman la validez y la actualidad” de la anterior Pastoral y de su “compromiso y el de toda la Iglesia católica en Cataluña hacia nuestro pueblo”. Esto se concreta en el nuevo documento: “Reconocemos la personalidad y los rasgos nacionales propios de Cataluña, en el sentido genuino de la expresión, y defendemos el derecho a reivindicar y promover todo lo que esto comporta”.

El perfil de los obispos catalanes no es el mismo que hace 25 años. Entre ellos, tres son valencianos, uno menorquín, dos se han formado en el seminario de Toledo, y uno en Navarra. Este variado perfil da más relieve a la continuidad. Por otra parte, ha sido un documento “muy trabajado”, “del que los obispos estamos muy satisfechos” y “muy homogéneo”, explicaba el arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, horas antes de publicarse el texto. Ha sido, pues, voluntad de los obispos afrontar este tema con la máxima discreción.

El referente de las argumentaciones sobre la identidad catalana se continúa basando en el magisterio de Juan Pablo II. Así, Al servicio de nuestro pueblo retoma el discurso del Papa polaco de 1981 ante la sede de la UNESCO, en el que defiende que “existe una soberanía fundamental de la sociedad que se manifiesta en la cultura de la nación”.

Pluricultural y plurirreligosa

Más allá del capítulo sobre “La valoración de nuestra identidad colectiva”, la principal preocupación de la pastoral es recoger los retos que plantea hoy al cristianismo la sociedad catalana. Hace cuatro años, los obispos ya presentaron el documento Creer en el Evangelio y anunciarlo con nuevo ardor, que concreta para Cataluña las necesidades de la nueva evangelización.

El punto de partida del diagnóstico que presenta el nuevo texto son las raíces cristianas de la región, hasta el punto de que “su cultura y su identidad no se pueden entender sin la presencia de la fe cristiana, que ha sido fecunda y positiva”.

En el nº 2.747 de Vida Nueva (artículo completo para suscriptores)

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