Nace en Cataluña una plataforma para impulsar estrategias de actuación conjunta
El Colegio salesiano de Horta, en Barcelona, acogió el encuentro
(Jordi Llisterri. Barcelona) Más coordinación y más visibilidad. Es lo que buscan las entidades sociales de la Iglesia en Cataluña. Cáritas, jesuitas, maristas, salesianos, oblatas, Hijas de la Caridad, Hermanos de San Juan de Dios, la Fundació Pere Tarrés y el Secretariado de Marginación del Arzobispado de Barcelona iniciaron hace dos años un proceso de colaboración que ahora quieren ampliar a otros grupos.
En la acción social que se realiza en Cataluña, las entidades promovidas por la Iglesia son las que tienen una presencia más amplia y una tradición más consolidada. En muchos ámbitos, han liderado la respuesta a la crisis. Pero esto no siempre se traduce en un reconocimiento de su labor y queda mucho por hacer en coordinación. Por otra parte, la profesionalización de la atención asistencial plantea nuevas exigencias que no todas las entidades podrán asumir.
En este contexto nace la propuesta que formularon las entidades convocantes para crear una plataforma de colaboración estable entre las decenas de entidades sociales de la Iglesia presentes en Cataluña.
El primer encuentro se realizó el pasado fin de semana en el Colegio salesiano de Horta, en Barcelona.Los organizadores hablan de una recepción muy positiva que ahora toca concretar. En el encuentro se coincidió en la necesidad de complementarse más en la prestación de servicios, de compartir estrategias y de prestar apoyo a las entidades con menos estructura.
También se comparte la necesidad de tener una voz y presencia más potente. La pobreza es un problema estructural y reclama incidir en las propuestas legislativas y en la denuncia social. Un trabajo conjunto que ofrece una imagen de la Iglesia más comprometida.
La identidad cristiana
“El cristiano es el primer pobre y tiene que estar arraigado en la ternura de Dios”. Esta es una de las reflexiones que abrió el encuentro con la ponencia del teólogo y vicario general de la Diócesis de Lleida, Ramon Prat, sobre el sentido y la eficacia de la acción social de la Iglesia.
La motivación evangélica de esta acción social fue también uno de los acentos. En un contexto de secularización, hay necesidad de fortalecer los valores y el carisma que inspira el trabajo social de la Iglesia y aprovechar su potencial evangelizador.
En el nº 2.746 de Vida Nueva.
