Fallece Juan García-Santacruz, obispo emérito de Guadix

Será enterrado esta tarde en la Catedral accitana

(Vida Nueva) El obispo emérito de la diócesis de Guadix-Baza (Granada), Juan García-Santacruz Ortiz, falleció el sábado 12 de marzo, a los 78 años, en el hospital de Las Tres Cruces de Toledo, donde fue ingresado el 24 de febrero por una afección cardio-respiratoria. La capilla ardiente está abierta desde ayer en el Salón Azul del Obispado de Guadix, y las exequias fúnebres tendrán lugar hoy lunes a las 17 horas en la Catedral accitana.

García-Santacruz fue hospitalizado el 24 de febrero, y tras permanecer varios día en la UVI, fue llevado a planta el jueves 3 de marzo. Pero su estado de salud era muy frágil y “una notable insuficiencia cardíaca hacía pensar en lo peor, como así ha sido finalmente”, informan desde la diócesis.

El féretro con los restos de García-Santacruz llegando ayer a la iglesia de Santiago del Arrabal en Toledo

El funeral de esta tarde será presidido por el actual obispo diocesano, Ginés García Beltrán, y concelebrado por algunos otros obispos y por los sacerdotes de la diócesis. Después, sus restos serán trasladados a la capilla del Cristo de Burgos de la Catedral, donde se les dará sepultura.

Ayer domingo, centenares de personas despidieron al obispo emérito en un funeral celebrado en la iglesia de Santiago del Arrabal de Toledo y presidido por el arzobispo primado, Braulio Rodríguez Plaza. Este expresó la “tristeza y el dolor” de la Iglesia toledana, que no es “en absoluto ajena a este dolor, porque don Juan también es hijo de esta Iglesia, y aquí, como miembro del presbiterio, ha vivido largos años”. Entre sus hitos, el arzobispo quiso destacar la “jornada inolvidable” que García-Santacruz vivió como párroco de San José Obrero el 4 de noviembre de 1982, con la visita de Juan Pablo II.

Ministerio pastoral en Toledo

Juan García-Santacruz Ortiz nació en Navahermosa (Toledo) el 11 de enero de 1933. Fue ordenado sacerdote el 26 de mayo de 1956, y cursó sus estudios eclesiásticos en Toledo, así como estudios de Magisterio y de Filosofía, con especialidad en Psicología. Fue párroco en varias parroquias y profesor de Religión en diversos centros de la Archidiócesis de Toledo, y entre sus tareas pastorales destaca el del delegado diocesano de Migrantes, responsable de Cáritas Interparroquial y canónigo de la catedral primada.

El 14 de junio de 1992 fue nombrado obispo de Guadix, cargo que desempeñó durante más de 17 años, hasta que el 3 de diciembre de 2009 le fue aceptaba la renuncia y el sacerdote murciano Ginés García Beltrán fue nombrado su sucesor.

En la Conferencia Episcopal Española, ha sido miembro de las Comisiones Episcopales de Migraciones (1993-1996), Seminarios y Universidades (1993-1996) y Apostolado Seglar (1996-2005). De 2005 y a 2011 ha sido, además, miembro de la Comisión Episcopal de Patrimonio Cultural.

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