El episcopado señaló tres puntos para el trabajo conjunto con el gobierno

Aunque no estaba contemplado llegar a compromisos o conclusiones concretas, en el encuentro entre el presidente de la República Juan Manuel Santos y el episcopado colombiano en pleno, sí se identificaron como esenciales para la Iglesia y de cara al país tres aspectos: educación, cultura de la vida y desarrollo.

En el primer aspecto, el mensaje expresado por los jerarcas de la Iglesia al actual mandatario de los colombianos fue “que la educación no se entienda solamente desde el punto de vista científico y tecnológico, que la educación no sea solamente con capacitación de las personas para ponerse al día en la ciencia y la tecnología si no que sea una verdadera educación en valores. En Colombia tenemos que recuperar el pleno sentido de la ética de los valores fundamentales de la dignidad humana, de los valores fundamentales de la convivencia social, por lo tanto la educación tiene que plantearse en esa línea sin disminuir la importancia que tiene lo científico, lo tecnológico, también lo ético y lo moral es decisivamente importante”, expresó el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), monseñor Rubén Salazar. El segundo tema que los obispos le manifestaron como prioritario al presidente fue el de la cultura y promoción de la vida.

“Colombia vive una cultura de la muerte, una cultura del irrespeto a la vida, una cultura de la destrucción de la vida en todos los campos, entonces le hicimos énfasis al señor presidente que deberíamos recuperar esa cultura de la vida, el profundo respeto de esta, en todos sus momentos y por tanto una lucha frontal contra todo lo que atenta en su contra y dentro de ello está el narcotráfico, porque indudablemente la droga destruye al ser humano”, explicó monseñor Salazar, quien agregó que “le manifestamos nuestra preocupación ante el aumento del consumo en el país, especialmente ante todo aquello que llamamos el microtráfico”.

El tercer tema fue el concepto de desarrollo: “tiene que plantearse siempre como un desarrollo humano integral, según la doctrina de la Iglesia especialmente expuesta en la última encíclica del papa Benedicto XVI Caritas In Veritate porque no basta que la gente tenga más recursos económicos, no basta que la gente tenga más acceso a ciertas comodidades que ofrece el mundo de hoy, lo que necesitamos es que la persona humana pueda desarrollarse plenamente, que por tanto pueda tener acceso a todos su derechos y pueda al mismo tiempo cumplir con todas su obligaciones y deberes”, explicó el presidente de la CEC.

Así como se le plantearon inquietudes a la cabeza del Estado colombiano en su visita oficial, los obispos le hicieron saber su disposición a continuar trabajando paralelamente con el gobierno nacional en diversos temas. “Nosotros estamos trabajando conjuntamente desde hace muchos años con el Ministerio de la Protección Social en todo lo que tiene que ver con atención a desplazados, atención de emergencias y todo lo que tiene que ver con ciertos programas de desarrollo”.

La paz tampoco podía quedar por fuera. A este respecto el representante del Episcopado tuvo que aclarar que la Iglesia no se ha marginado del tema y frente a las recientes liberaciones de secuestrados por las FARC, aclaró lo que a su juicio ha de ser una correcta lectura de la situación. “Estas liberaciones las planeó las FARC para reivindicar la figura de Piedad Córdoba, que el gobierno muy amable y gentilmente accedió a que Piedad Córdoba mantuviera ese protagonismo, entonces, en este momento no se está hablando de un proceso de paz con las FARC, esas liberaciones no entran en un proceso de paz con las FARC ni mucho menos… son simplemente gestos de la guerrilla, que quiere presentar en este caso concreto como una reivindicación política de Piedad Córdoba. En el momento en que empiece realmente un proceso de paz con la guerrilla, indudablemente que estaremos presentes… no como mediadores si no como facilitadores”, concluyó. VNC