Campaña de la Iglesia argentina contra la droga

La iniciativa, con fines educativos, tiene el respaldo de las principales empresas publicitarias del país

(Washington Uranga. Buenos Aires) En los últimos años, la Iglesia católica en Argentina asumió con determinación la tarea de combatir la drogodependencia como parte integral de su labor pastoral. En este marco, más allá de los pronunciamientos episcopales, se dio a conocer un manual pastoral destinado al sistema educativo en el que –bajo el lema A la drogadicción se le gana con educación– se ofrecen orientaciones para trabajar contra esta problemática. Ahora, la Comisión Nacional de la Pastoral de Drogadependencia, encabezada por el obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano, puso en marcha una campaña publicitaria cuyo eslogan es Entrar en la droga es mucho más fácil que salir. La iniciativa, que tiene fines publicitarios y educativos, se realiza de forma conjunta con el Consejo Publicitario Argentino (CPA), entidad que reúne a las principales empresas de publicidad del país.

Según señaló Lozano al presentar la campaña en la sede la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) el 21 de febrero, “el flagelo de la droga afecta especialmente a los más pobres”, y esta es una de las razones fundamentales por las que la Iglesia se involucra en esta temática.

“La gente –explicó– llega a nuestros colegios, capillas y templos con esta problemática” y, por ese motivo, la CEA constituyó un equipo que se encarga directamente del tema. “Esta tarea –prosiguió Lozano– tiene que ver con la opción por los pobres, que son quienes se encuentran más vulnerables ante el peligro que constituye el consumo de drogas”.

El prelado recordó también que lo que se hace hoy en Argentina en la materia está en consonancia con iniciativas similares de la Iglesia católica en otras partes del continente, habiendo compartido experiencias con México y Colombia, países donde la situación es particularmente grave.

El Episcopado y el CPA trabajaron juntos durante varios meses para poner en marcha la iniciativa que acaba de ver la luz, y a la que el propio CPA cederá gratuitamente espacios en cartelería pública, radio y televisión para alcanzar el propósito planteado.

Más tolerancia social

Horacio Reyser, coordinador de la Comisión de Drogadependencia de la CEA, afirmó en la rueda de prensa de presentación de la campaña que “según el informe 2010 de Naciones Unidas referido a este tema, Argentina es el primer consumidor de cocaína y marihuana de América Latina”, circunstancia que calificó de “dramática”.

Según diversas fuentes, Argentina ha dejado de ser país de “tránsito”, para convertirse en un territorio donde se procesan y consumen las drogas a gran escala. A su juicio, uno de los problemas graves que se afronta es la “mayor tolerancia social” que se observa frente al consumo. “Drogarse vincula a la persona directamente con la muerte, y la persona ha sido creada para la vida. La droga destruye y esclaviza y acá es donde tiene que entrar la educación: debemos ser capaces de formar una sociedad libre de drogas”, advirtió Reyser.

La secretaria ejecutiva de la misma Comisión, Marcela Ovejero, por su parte, subrayó que la campaña lanzada ahora apunta a la “concientización sobre los beneficios de una vida digna, la educación-prevención que involucra a toda la sociedad, la rehabilitación de las personas afectadas y la denuncia del comercio de droga”. Temas todos ellos que han sido tomados como eje de esta acción y que complementan otras acciones de la Iglesia en esta materia en el marco del Programa Nacional de Acción Pastoral sobre Drogadependencia.

El presidente del CPA, Jorge Gandolfo, a su vez, se refirió al dar a conocer la idea de la campaña que el eje conceptual de la misma es que “entre el sí y el no a la droga va la vida”. Según Gandolfo, “tenemos que decirles a los jóvenes que drogarse no es bueno, que les hace daño, que es sinónimo de muerte”, y defendió que “a un chico tenemos que enseñarle a cultivar flores, no marihuana”, subrayando su preocupación por “la creciente tolerancia social al consumo de sustancias adictivas”.

Finalmente, y al presentar las piezas para los distintos soportes publicitarios, el director creativo de la campaña, Gastón Gándara, desveló que, “para gráfica y vía pública, tomamos la idea del ‘laberinto’ partiendo de la libertad. Todos podemos decidir entrar y, en nuestra libertad, también podemos decidir salir. Quisimos dar un mensaje de esperanza”. Para la radio, por su parte, “se intensificó la idea de estar atrapado”, en tanto que, “en tele, ampliamos el concepto de laberinto”, detalló.

En el nº 2.743 de Vida Nueva.

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