El Informe 2010 de Ayuda a la Iglesia Necesitada indica una radicalización del mundo musulmán y cristianofobia
De izq. a dcha., Javier Fariñas, de Departamento de Comunicación de AIN; el salesiano español en Pakistán Miguel Ángel Ruiz; y Javier Menéndez Ros, director de AIN España
(María Gómez) El martes 23 de noviembre, Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) ha presentado su Informe sobre la Libertad Religiosa en el Mundo 2010, en el que se constata que “la situación ha emperado en los dos últimos años”, una triste realidad atribuida a “la mayor radicalización del mundo musulmán”, que se traduce en un “mayor fanatismo, mayor intolerancia y un mayor trato vejatorio para los cristianos”.
Editado en seis idiomas y presentado simultáneamente en Francia, Portugal, Suiza y España, durante la rueda de prensa que ha tenido lugar en Madrid, el director de AIN España, Javier Menéndez Ros, ha sido claro: “Me gustaría deciros algo positivo, pero desgraciadamente la situación ha empeorado en los dos últimos años”.
El informe de AIN (que abarca el período de enero de 2009 a abril de 2010) recoge hechos, situaciones y testimonios en 194 países. Entre los de especial preocupación, AIN destaca: Arabia Saudí, Bangladesh, China, Corea del Norte, Cuba, Egipto, Eritrea, India, Indonesia, Irak, Irán, Laos, Maldivas, Myanmar, Nigeria, Pakistán, Somalia, Sudán, Uzbekistán, Vietnam y Yemen.
En ellos se dan, en diverso grado, limitaciones legales al ejercicio de la libertad religiosa, episodios de opresión legal, violencia generada por la intolerancia social o conflictos locales.
“Gran parte de estos países –indicaba Menéndez Ros– pertenecen, sino a regímenes dictatoriales, sí a regímenes donde rige la ley islámica o donde se incumple la práctica de la libertad religiosa. Hay un principio básico: en los países donde no existe libertad religiosa, indefectiblemente falta libertad democrática”.
300 millones de cristianos acosados
Poniéndole cifra a la tragedia, y por centrarlo en el cristianimo, el director de AIN España ha señalado que “son 200 millones de cristianos los que están siendo perseguidos en el mundo, a los que añadimos 150 millones más discriminados a causa de su fe”.
El misionero español Miguel Ángel Ruiz ha participado en la rueda de prensa prestando su testimonio como religioso católico en Pakistán.
“El sueño de un Pakistán que fuera patria para todo aquel que se sintiera discriminado se ha roto, el país sufre, su gente también, y nosotros, como minoría, no estamos exentos de este sufrimiento”, ha dicho este salesiano, director del Don Bosco Technical Center en Lahore.
Miguel Ángel Ruiz ha advertido que el terrorismo en Pakistán “está dirigido a cualquiera que no piense como el fundamentalismo piensa, y aquí estamos todos, cristianos y musulmanes. Y el día que se centre en nosotros cristianos, lo vamos a pasar peor”.
No obstante, también ha hecho hincapié en la labor que los cristianos realizan en el país, “sin mirar la fe de nadie. Nosotros no estamos aquí para hacer proselitismo, sino para ayudar. Somos respetuosos con el islam y buscamos iniciativas que nos unan y nos hagan crecer en armonía, pero, a la vez, hay que exigir una convivencia desde el respeto mutuo”.
Entre las historias más dramáticas de los últimos días a este respecto, está la de Asia Bibi, una cristiana paquistaní que el pasado 7 de noviembre fue condenada a pena de muerte por un supuesto delito de blasfemia. El Episcopado pakistaní, multitud de entidades nacionales e internacionales y hasta Benedicto XVI se han solidarizado con esta mujer y han pedido que no se ejecute la sentencia.
La supuesta liberación de Asia Bibi
Preguntado por Vida Nueva por la supuesta liberación de Asia Bibi, anunciada ayer por la tarde por diversos medios de comunicación, Miguel Ángel Ruiz ha confirmado que de momento no hay indulto: “Desgraciadamente, esta mañana hemos hablado con la Nunciatura Apostólica de Pakistán y nos han dicho que el indulto no es verdad. Ayer mismo hubo manifestaciones de abogados y representantes legales para presionar y exigir al presidente que no haga uso de la facultad prevista en la Constitución para evitar esta pena de muerte”.
“Sería la primera ejecución por pena de muerte, y no sería la última”, continuaba el misionero, explicando que ha muerto gente en la cárcel o al salir del tribunal una vez se ha declarado la inocencia del imputado. “Si se llega la producir [la muerte de Asia Bibi], será un indicador de la fuerza del islamismo en Pakistán, y no sé si el país se lo puede permitir de cara a Occidente”.
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- Informe de AIN disponible íntegro en www.ain-es.org.
